El Mallorca ha caído eliminado en la segunda ronda de la Copa del Rey al caer en los penaltis (3-4) tras empatar a cero al término de los 120 minutos reglamentarios.
Con muchos cambios en el once, donde solo formaron parte Pol Roigé, Cedric y Raíllo respecto al derbi ante el Atlético Baleres del sábado, los de Vicente Moreno salieron con la idea de ir a por el partido, pero sobre el césped la historia cambió. Muchas imprecisiones por parte de los dos equipos. Eso sí, el dominio era bermellón.
El primer avisó, y podemos decir que el único, llegó en el 18 cuando Cedric conectó con la cabeza un buen centro desde la derecha pero el esférico se topó con la madera. Tras esto, poco más. El Mallorca ha seguido evidenciando en los primeros minutos falta de ideas en ataque. El Lleida tuvo la suya ayudado por un fallo infantil en defensa del Mallorca, pero lo que pudo ser una ocasión acabó en nada.
La segunda parte fue un quiero y no puedo del Mallorca, que tuvo las mejores ocasiones pero continuó con los problemas que arrastra desde que se inició la liga: el gol. No llegaba y Vicente Moreno movió le banquillo dando entrada a los dos últimos fichajes, Giner y Salva Sevilla. De las botas del primer salió una de las mejores jugadas de este segundo acto. Filtró un buen pase a Fernando Cano pero anduvo lento y se le adelantó un defensa del Lleida y desbarató una clara ocasión.
La prórroga fue un castigo para los dos. Para el Mallorca porque seguía sin puntería y para el Lleida que quería ir a los penaltis como fuera. Y tuvo su premio. La tanda llegó. Y la balanza cayó de lado de los catalanes.