El Real Mallorca 2014-15 llenará el depósito en Son Quint y Son Bibiloni. Después de haber convertido la localidad austríaca de Kossen en su centro de operaciones durante las últimas pretemporadas, el conjunto bermellón ha optado por realizar la preparación del curso en la Isla y alternará el trabajo en las instalaciones de la Ciutat Esportiva Antonio Asensio con las tareas físicas en el campo de golf ubicado en Son Vida.
Durante la última década la plantilla bermellona se había habituado a cargar las baterías en el Tirol durante su etapa en Primera División y también para realizar su puesta a punto el pasado ejercicio. Sin embargo, este verano los rojillos se quedarán en tierras mallorquinas. Los responsables de la parcela deportiva consideran prescindible el desplazamiento tanto por motivos económicos como al considerar que cuentan con condiciones de trabajo garantizadas en la Isla.
Las altas temperaturas del verano mallorquín deberán ser minimizadas con la planificación de sesiones en función de horarios más favorables para llevar a cabo la actividad física. En buena medida ha primado en la decisión los servicios existentes en Ciutat y la comodidad para la plantilla y los técnicos. Además, la pretemporada en la Isla supone una medida de ajuste presupuestario en un ejercicio en el que las posibilidades económicas difieren de las de antaño. Así las cosas, los rojillos solo se subirán a un avión cuando tengan que afrontar los encuentros de preparación.
Son Bibiloni será el escenario del grueso de la pretemporada, ya que en sus instalaciones se combinarán la parcela física sobre el terreno de juego con las tareas técnicas y tácticas en las semanas previas al inicio de la competición. Además, el centro de operaciones habitual del equipo cuenta con gimnasio.
Por su parte, el campo de golf de Son Quint no será un espacio del todo desconocido para algunos de los integrantes del plantel, ya que el grupo de trabajo de Joaquín Caparrós diseñó parte de la pretemporada en un recorrido en el que se pueden aprovechar las pendientes y un espacio diferente para evitar la rutina.
Precedente
La última vez que el Real Mallorca realizó la pretemporada íntegramente en Mallorca fue en el curso 1995-96 en Segunda División con José Antonio Irulegui en el banquillo. En aquella ocasión los Olaizola, David Castedo, Kike Burgos, Stankovic y compañía también tuvieron que trabajar a conciencia en un campo de golf, aunque el escenario escogido fue Bendinat. Los rojillos trabajaron en la Isla y se desplazaron únicamente para disputar los partidos de preparación.
En la campaña 2000-01 Luis Aragonés, por su parte, se mostró partidario de realizar la pretemporada en tierras mallorquinas, pero los compromisos adquiridos antes de que el técnico madrileño firmara su contrato propiciaron que se mantuviera el plan de entrenamiento en Kossen.