Síguenos F Y T L I T R

El despertar más duro de la historia

Joan M.M.

| Palma |

«Ni en el más remoto de mis malos sueños había pensado en un comienzo así». Poco acostumbrado a edulcorar sus mensajes, Oltra no esconde que el accidentado inicio de curso del Mallorca le ha sorprendido a contrapié. Solo unos minutos después de zanjar entre ruinas la segunda de sus representaciones oficiales, el técnico admitía que hasta el momento el guión de la liga le está jugando una mala pasada. A él y al club, protagonista del inicio más negro de su historia en Segunda División. El conjunto isleño, que llevaba dieciséis años sin atravesar los pasillos de la categoría de plata, no despertaba perdiendo los dos primeros encuentros desde la temporada 1947-48. Sin embargo, en aquella ocasión sus números defensivos eran mucho menos escandolosos que los actuales.

En total, hacía 66 años que el Mallorca no firmaba un inicio tan pobre como el que protagoniza estos días. El 21 de septiembre de 1947 el cuadro rojillo destapaba el torneo, compuesto entonces por catorce clubes, con una derrota en su centro de operaciones ante el Deportivo (1-3) y una semana más tarde repetía fracaso en el campo del Valladolid (3-2). Al final fue penúltimo con 22 puntos y acabó descendiendo.

Problemas

A partir de ahí y en sus 26 próximas incursiones en la categoría, el Mallorca siempre había sumado al menos punto en el prólogo. Hasta ahora. Además de perder frente a dos rivales que sobre el papel son muy inferiores, -tanto en plantilla como en presupuesto- lo ha hecho encajando una pila de goles inadmisible y pegado en todo momento al fondo de la clasificación. Más decepcionante, imposible.

También hacía mucho tiempo que el Mallorca no recibía una cantidad tan notable de tantos en contra (8) en las presentaciones de la liga. La primera vez que le ocurrió fue en 1946, tras ser goleado por el Betis (6-0) y superar por la mínima al Santander (3-2). Y la última hasta el momento databa de la campaña 1953-54, en la que empató como local contra el Mestalla (3-3) para ser arrollado después a manos del Alcoyano (5-1). No obstante y pese a su agujero defensivo, en ambos casos llegaba a la tercera jornada con algo en el bolsillo.

Si para el Mallorca la aclimatación a la categoría resulta mucho más espinosa de lo esperado, la adaptación de Oltra al banquillo balear está suponiendo otro mal trago. Después de una pretemporada impecable en cuanto a su resultados, su equipo parece haber perdido el alma por el camino, su fragilidad es alarmante y la temperatura del entorno tampoco ayuda.

José Luis Oltra ha inaugurado en Mallorca la duodécima campaña de su hoja de servicios: 3 en Segunda B, 3 en Primera División y las 6 restantes en Segunda. E independientemente del escenario en el que actuara, siempre había recogido algún punto de inicio. Y si se toman con referencia las dos campañas de sus ascensos, en este punto de la liga había sumado 6 puntos a los mandos del Tenerife (2008-09) y 3 con el Deportivo (2011-12).

Presión

Ahora, el equipo va a toparse con obstáculos crecientes como el del calendario, que el domingo le trasladará a uno de los estadios más complicados de la categoría: El Molinón. Allí, además de la presión por tener que ponerse de pie a costa del Sporting, acudirá con dos bajas importantes que forzarán al técnico a remover por tercera semana el once inicial. En principio, se caen de sus planes uno de sus futbolistas más destacados, Thomas Teye, y una de las novedades ante el Murcia, Kevin García. La llegada de Riverola y el rodaje de Miguel García van a darle a Oltra la posibilidad de buscar nuevas combinaciones con la misión de estrenar, de forma inmediata, la cuenta del equipo.

Lo más visto