Gonzalo Castro asegura no haber recibido todavía ninguna oferta de renovación por parte del Real Mallorca, pero se muestra «tranquilo» respecto a su futuro porque sí tiene varias propuestas de equipos de la Liga española y también del extranjero.
El futbolista uruguayo, que termina contrato este 30 de junio, tiene la carta de libertad para que su representante pueda negociar con todas las cartas a su favor el futuro del centrocampista, todavía del Mallorca. El agente del jugador es Paco Casal, el mismo que representa a Pierre Webó y precisamente la relación entre el vicepresidente del club y el representante quedaron rotas a raíz de la negociación del traspaso del futbolista camerunés. Al haberse roto toda vía de comunicación es muy difícil que pueda plantearse una oferta y una posterior negociación entre ambas partes y ayer el propio jugador confirmó en declaraciones a Onda Cero Mallorca que hasta la fecha, «el Mallorca no me ha hecho llegar ninguna propuesta», añadiendo que sí existe interés por parte de otros clubes «que sí están interesados», aunque también precisó desconocer el interés del PSG.
El Mallorca ha podido abordar las negociaciones con Castro durante toda esta temporada y ahora, cuando falta una jornada para que finalice la temporada y a las puertas de la conclusión del contrato del jugador, se hace muy difícil que el club balear pueda reaccionar y ate a uno de los jugadores fijos en el esquema de Caparrós y que precisamente bajo las órdenes del entrenador de Utrera ha dado un rendimiento muy alto.
La relación entre Serra y el agente de Castro empezó a erosionarse la pasada temporada, cuando el vicepresidente del club balear había cerrado el traspaso del futbolista a un club de la Liga rusa, pero el jugador dijo desconocer esta propuesta y aseguró que no quería irse a una competición menor. El propio Serra llegó a manifestar, en pleno proceso de venta del jugador, que Castro no era un futbolista que «marcara las diferencias» llegando a no jugar un partido ante el Atlético de Madrid porque su traspaso tenía que ser inminente. Sin embargo, el futbolista no se marchó, Serra no le traspasó y tampoco logró renovar su contrato, entre otras cosas, porque las relaciones entre el dirigente balear y el agente del futbolista son inexistentes.
En su momento, el exdirector general, Pedro Terrasa, fue quien medió entre el Mallorca y Paco Casal, para desatascar un conflicto que llevaba camino de no resolverse por los cauces de una negociación normal.