El campeón volvió a dejar su huella en Son Moix, y de eso fue consciente un Joaquín Caparrós que no negó como clave en el desenlace del choque la calidad de un Barça que, en inferioridad numérica, supo manejare con soltura y hacer valer la calidad de su bloque. El técnico de Utrera tuvo palabras de agradecimiento para sus hombres tras el esfuerzo realizado frente a un oponente superior, «porque lo hemos intentado, pero su talento es decisivo. Apretamos, aunque nos ha faltadp una pizca de suerte para empatar», aseguraba el entrenador mallorquinista.
A la vez, Caparrós recordaba que «el Barça no ha generado muchas oportunidades, pero tienen talento y un porcentaje de acierto muy alto. La inferioridad te la igualan con la posesión del balón, su movilidad, el uno contra uno... pero tenemos que estar contentos porque nuestros futbolistas lo han intentado y han demostrado que están implicados».
Reflexión
Tras la derrota ante el conjunto de Guardiola, el inquilino del banquillo balear tiene claro que «no vale mirar atrás, tenemos que centrarnos en lo que viene». Caparrós significó que «lo importante es recuperarnos rápido y pensar que el próximo lunes tenemos un partido ante el Sevilla y debemos llegar lo mejor posible». De la misma forma, con la permanencia encauzada, «está claro que lo que hemos conseguido no nos lo pueden quitar ya. Quedan nueve partidos y sólo tenemos que mirar al futuro».
Contar con un hombre más sobre el césped fue una ventaja que, por fases, Caparrós dice que los suyos supieron aprovechar. «Lo hicimos, pero este equipo es complicado de batir», añadió, además de remarcar que fue en la estrategia donde se intentó apoyar el Mallorca para intentar sorprender al equipo de referencia a lo largo de las últimas temporadas en la Liga. «Ha habido una fase en la que insistimos en acciones a balón parado y hemos sido poderosos, pero no supimos concretarlas», concluyó.
Confianza
Por su parte, Pep Guardiola resaltó el valor de los tres puntos sumados en Mallorca, extrayendo como conclusión más positiva «la voluntad y el esfuerzo del equipo, que le ha permitido llevarse la victoria». El preparador del Barça definió la cita de Son Moix como un partido «incómodo», reiterando la dureza que supone hacer frente a los equipos de Caparrós. «Son bloques muy trabajados en defensa, que cierran bien los espacios, grupos fuertes y unidos». Guardiola agradeció a sus hombres «que con diez no se lamentaran» y confesó que un césped alto y seco hizo que al Barça le costara «entrar en el partido».
Tuvo tiempo también Guardiola de hacer referencia a las polémicas decisiones del Comité de Competición. «Los árbitros y los comités no se han hecho respetar, no han sabido marcar la línea y han pasado muchas cosas. Al final, todas las interpretaciones son sospechosas, pero hemos hecho lo que debíamos: ganar en el terreno de juego», sentenció.