El secretario del consejo de administración del Real Mallorca, Miquel Coca, ha decidido presentar su dimisión del cargo que ocupa actualmente en el órgano de poder de la SAD Balear, aunque de momento seguirá como consejero y accionista del club rojillo. El catedrático y persona de confianza de Serra Ferrer se ha visto también arrastrado por el descalabro institucional que vive el Mallorca y concretamente por el que ya es conocido como el ‘caso actas'.
El consejero aleman Utz Claassen recibió la pasada semana las 20 actas que solicitó vía notarial y una vez realizado un primer visionado de los documentos, los abogados del ejecutivo germano afincado en la Isla han descubierto «sorpresas» de tal calibre, que desembocarán previsiblemente en una demanda por supuesta falsedad documental. Ante este nuevo escándalo que se avecina, Coca ha decidido echar tierra de por medio, dimitir como secretario y confiar en que la situación se tranquilice por sí sola. Sin embargo, nada está más lejos de la realidad, porque Claassen aseguró ayer en declaraciones a Ultima Hora, que el hecho de que el catedrático haya decidido abandonar su cargo «esto no resuelve el tema de las actas ya que esto para solucionarse necesita más que de la dimisión de Coca».
Claassen calificó a Coca como una persona «muy inteligente» y apuntó que si él ha decidido tomar esta decisión «yo la respeto, pero no es un paso suficiente y no era mi objetivo la dimisión de Miquel Coca. Mi búsqueda es la de la justicia y la aplicación de la ley. Quiero transparencia. Si él ha decidido abandonar, estoy convencido de que una persona inteligente sabe lo que hace y tiene que tener motivos suficientes para poder llevar a cabo esta acción», explicó el consejero del Real Mallorca.
En la jornada de ayer este periódico publicaba las «irregularidades» que los abogados de Claassen han ido detectando en las actas que recibió el consejero y curiosamente el mismo día en que esta noticia se publicaba, Coca decidió que su momento había llegado y decidió incluir en el orden del día, en la reunión del consejo del próximo lunes, su dimisión como secretario.
«Surrealista»
Tanto Claassen como sus abogados han calificado en reiteradas ocasiones que son «surrealista» las acciones que se han visto obligados a llevar a cabo para poder conseguir las actas de los consejos. Cabe recordar que hasta en tres ocasiones el consejero germano ha solicitado por escrito a Miquel Coca que le entregara las actas y borradores de los últimos 20 consejos y hasta que no hizo el requerimiento a través de un notario y con un límite de tiempo, el secretario no le dio la información que había solicitado.
Ahora el club debe nombrar a un profesional cualificado para poder desempeñar esta función. Claassen inistió en que su deseo no es situar en este cargo a un amigo suyo, sino a una persona «neutral y no puedo pensar en una persona más neutral que un notario y por eso pienso que en un futuro la persona ideal para redactar las actas es un notario para que así no pueda volver a ocurrir lo que está pasando en estos monentos», explicó Utz Claassen.