Los 29 minutos que restan por finalizar al encuentro entre el Granada y el Mallorca se disputarán el 7 de diciembre a partir de las 19:30 horas en el estadio Nuevo Los Cármenes a puerta cerrada. Por lo tanto, el Comité de Competición no ha entrado a valorar las justificaciones presentadas por el conjunto granadino en las que exponía que la agresión al asistente Xavi Aguilar se trató de un accidente al salir despedido el paraguas que portaba un menor. Sin embargo, el Granada ha manifestado su «intención inicial» de recurrir al Comité de Apelación la sanción de Competición por estar disconforme con la calificación que el organismo ha dado a los hechos acontecidos.
Los miembros del Comité, Alfredo Flórez, Miguel Cardenal y Enrique Arnaldo, calificaron los hechos de «muy graves» y acordaron además multar con 6.000 euros al conjunto rojiblanco y apercibirle de clausura de su campo en caso de que reincida en una acción similar a la acontecida el pasado domingo.
Los hechos graves tuvieron lugar en el minuto 61 de partido cuando un espectador lanzó el parguas al asistente de Clos Gómez, Xavi Aguilar, abriéndole una herida en la cara de la que brotó abuntante sangre. En ese momento el colegiado decidió suspender el encuentro, que finalizó con el marcador de dos goles a uno favorable al equipo granadino. Ayer, tras la reunión del Comité, se acordó reanudar el encuentro sin espectadores en las gradas y según puntualiza este organismo, «podrán tener acceso al campo los directivos de los citados clubes, el personal técnico y auxiliar de los mismos y los representantes acreditados de los medios de comunicación escritos y audiovisuales, pudiendo continuar su retransmisión».
También en la decisión final que ha tomado el comité se comunica al Granada que los gastos organizativos del encuentros «incluidos los originados por desplazamiento y alojamiento serán integramente soportados por el Granada».
Competición entiende que «el parte médico» sobre la lesión al asistente es «suficiente para calificar los hechos como muy graves» e imponer la sanción según los artículos 69 y siguientes del Código Disciplinario, que puede ir de 6.000 a 90.000 euros, pero ha fijado la cuantía mínima al apreciar «una extraordinaria singularidad» en el caso. Esto se debe a que el agresor -un menor de 15 años alojado en un centro de acogida- «no sólo está sujeto al deber de cuidado del organismo público, sino que acudió al partido precisamente por ese motivo» y acompañado de los responsables del centro de internamiento de menores. Este hecho, para el Comité, hace que disminuya la responsabilidad del club ya que «el organismo público, al que ha facilitado las entradas en atención a la condición de quienes van a ser los espectadores, va a asegurarse de que los beneficiarios de las invitaciones no causarán ningún problema».
El Mallorca, por su parte, está a priori satisfecho con la decisión de Competición, porque supone empezar el partido en condiciones muy favorables para sus intereses. Tras ver como el conjunto andaluz remontaba por dos goles a uno esta resolución se presenta como una nueva oportunidad para tratar de dar la vuelta al encuentro y como mínimo no salir perdiendo. Los de Joaquín Caparrós pasaron de jugar una primera parte aceptable, en la que incluso iban ganando, a dejarse comer todo el terreno y verse sorprendidos por un Granada que fue de menos a más y consiguió levantar incluso el tanto materializado por Víctor Casadesús. En un choque sin público, los baleares creen que tienen opciones de voltear el marcador.