Osasuna 2 ? 2 Mallorca
Osasuna: Andrés Fernández; Marc Bertrán, Rubén, Miguel Flaño (Lolo, m.46), Raitala (Nekounam, m.40); Cejudo, Puñal, Raúl García, Lamah; Nino y Kike Sola (Lekic, m.82).
Mallorca: Aouate; Zuiverloon, Chico, Ramis, Bigas; Pina (Joao, m.85), Martí; Nsue, Víctor (Alfaro, m.70), Chori Castro (Pereira, m.75); y Tomer.
Goles: 0-1, m.33: Tomer, de penalti. 1-1, m.46+: Raúl García. 2-1, m.59: Raúl García. 2-2, m.79: Tomer, de penalti.
Àrbitro: Velasco Carballo (Comité Madrileño). Expulsó por roja directa al jugador del Mallorca Nsue (m.71). Amonestó a Miguel Flaño (m.33) y Lamah (m.78), de Osasuna, y a Ramis (m.4), Pina (m.4), Tomer (m.70) y Aouate (m.91), del Mallorca.
En una jornada que parecía encaminada al fracaso, por los efectos de la onda expansiva que provoca el caos institucional, el Mallorca volvió a levantar la voz para reivindicar su turno en uno de los escenarios más complejos de la Liga. Los baleares no solo sobrevivieron al hostil ambiente de Pamplona, sino que tuvieron toda la primera parte arrinconado al conjunto de Mendilibar. Sólo los despistes a balón parado abortaron la segunda victoria consecutiva e impedieron que los isleños regresaran a casa con algo más en los bolsillos. Los dos goles de penalti anotados por Tomer Hemed, el definitivo cuando el equipo jugaba en inferioridad por la expulsión de Nsue, sirven para celebrar un punto analgésico en el estreno de Miquel Angel Nadal en el banquillo y acallar a los agoreros (2-2).
Cambio de guión
El encuentro amaneció para el Mallorca sobre un escenario totalmente diferente al que reflejaba el guión. Tenía delante el equipo de Nadal a un rival triste, apagado y escasamente convencido de sus posibilidad. El 'manacorí' varió la pizarra de Laudrup al juntar de inicio a Hemed y Víctor en ataque, una variante que desquició a la zaga local.
El otro foco apuntó a Pedro Bigas, que pasó de estar citado de urgencia a la titularidad y cumplió con nota. Fuerte, valiente y atento al juego, el lateral izquierdo del filial respondió con creces. Los bermellones salieron sin complejos, se sumergieron en el combate con el rostro erguido y con el argumento del toque como el camino más corto para alcanzar el éxito. Su primer tiempo resultó de manual a la hora de cuidar el balón, asociarse y mirar al portero contrario. Aseado en defensa y con descaro suficiente en ataque, el grupo balear dominó el balón y el duelo con una autoridad enorme.
Una triangulación de lujo entre los dos puntas, con un toque de espuela del israelí incluido, acabó con un chut flojo de Pina. Sin tiempo para que Osasuna alzara la voz, el Mallorca volvió a la carga. Esta vez con un pase interior de Zuiverloon a Nsue que éste estrelló en Andrés. Tal era el desespero de la escuadra de Mendilibar, que su primer disparo con algo de pólvora se retrasó media hora y tuvo que partir de las botas de Lamah, bien solventado por Dudu. Los baleares encontraron la recompensa a su apuesta. Una pared entre Víctor y Hemed acabó con el israelí en el suelo tras una falta cometida por Flaño dentro del área. Tomer asumió el mando y selló el 0-1 desde el punto de penalti con una calma notable. Todo parecía demasiado bonito y las peores noticias llegaron al filo del descanso. Un cabezazo de Nino fue despejado a córner por Aouate, cuando parecía que el balón iba fuera. Cejudo botó de esquina y Raúl García entró como un cohete desde atrás para cabecear a bocajarro desde el área pequeña. El Mallorca, que había echo los deberes, se retiraba al descanso lamiéndose las heridas.
El empate noqueó al Mallorca, que vio la repetición de la jugada en el arranque del segundo acto. Córner al corazón del área y cabezazo de Raúl García. La tarde se acabó de nublar a los 70 minutos, cuando Nsue le dio una patada sin balón a Lamah. Pese a jugar con diez, el grupo bermellón creyó en sus posibilidades. Y obtuvo el premio. Alfaro, que había sustituido a Víctor justo antes de la roja a Emilio, se internó, Lamah le trabó por detrás y Velasco Carballo no dudo. Hemed calcó el molde de su primer gol para amarrar un puntazo.