GETAFE 3
MALLORCA 0
Getafe: Ustari; Miguel Torres, Rafa, Belenguer, Mané; Casquero (Adrián, min.87) Boateng; Pedro León, Parejo, Gavilán (Manu, min. 59); Soldado (Miku, min. 75).
Mallorca: Aouate; Josemi, Nunes, Ramis, Ayoze; Julio Alvarez (Martí, min. 46), Mario Suárez (Webó, min.72), Borja Valero, Castro; Víctor (Mattioni, min. 46) y Aduriz.
Goles:
1-0, min. 31: Parejo remata de cabeza un pase de Gavilán.
2-0, min. 80: Miku.
3-0, min 84: Manu del Moral, de penalti.
Àrbitro: Estrada Fernández, del Comité Catalán: Mostro amarilla a Belenguer (min. 62), a Miguel Torres (min. 65) y a Rafa (min. 71) por parte local. Expulsó a Nunes con roja directa (min. 84)
El Getafe ganó con solvencia al Mallorca (3-0), tomó aire después de seis partidos sin conocer la victoria, y congeló las aspiraciones del conjunto balear por acabar la jornada en los puestos que dan derecho a jugar la próxima edición de la Liga de Campeones.
Ambos clubes llegaron al duelo con diferentes sensaciones. Los madrileños llevaban seis partidos sin conseguir la victoria. En toda la segunda vuelta no conocían la palabra ganar. Europa era casi una quimera y sólo tres puntos ante los baleares podrían solventar un mes de febrero aciago.
En el otro lado, los hombres de Gregorio Manzano llegaban al Coliseum Alfono Pérez en un momento dulce. Quintos, empatados a puntos con el Sevilla, prácticamente estaban ubicados en puestos de Liga de Campeones. Sin embargo, sus fallos fuera de casa podían acabar con un sueño bastante ambicioso.
Por eso, el Mallorca saltó al césped enchufado. Con Borja Valero dominando el centro del campo, pronto llegó la primera oportunidad del partido. La tuvo Mario Suárez, que después de una buena triangulación no pudo batir al portero argentino Oscar Ustari, que hizo una parada de mérito al jugador bermellón.
El dominio visitante duró apenas quince minutos. Los que necesitó el Getafe para por lo menos dormir el partido. No dominaba, pero por lo menos su portería parecía bien cuidada. Eso es lo mínimo que tiene que hacer un equipo acostumbrado a fallos absurdos en los últimos tiempos. Y con esa seguridad sobre el campo, poco a poco fue despertando.
Avisó primero Pedro León, por fin titular después de dos jornadas en el banquillo. El extremo diestro recibió un buen pase en profundidad de Roberto Soldado, pero el disparo del murciano fue bien despejado por Aouate.
Fue el preludio del primer tanto del partido. Lo hizo Daniel Parejo de cabeza. Aprovechó una gran internada por la banda izquierda de otro jugador desaparecido para la causa en los últimos tiempos. Jaime Gavilán recordó al de los viejos tiempos con una gran cabalgada y un centro exquisito. El canterano del Real Madrid, en un gran escorzo, pudo adelantar al Getafe.
El tanto local trajo mayor tranquilidad a la escuadra azulona, que despejó todos sus miedos y jugó los últimos quince minutos del primer periodo a placer. Por primera vez en mucho tiempo, el Getafe se marchó al descanso por delante en el marcador y con una imagen más que aceptable.
En la reanudación, Manzano movió el banquillo para dar otro aire a su equipo. Julio Alvarez y Víctor cedieron su sitio a Mattioni y a Martí. Sin embargo, los cambios no surtieron demasiado efecto. El Getafe continuó la línea ascendente del final del primer acto y pronto volvió a asustar al Mallorca.
Lo hizo con dos ocasiones consecutivas que a punto estuvieron de acabar en gol. Fue Aouate el encargado de dejar con vida a los suyos. Primero, sacó un trallazo de Javier Casquero llegando desde atrás. Después, lo hizo con Pedro León, que lo intentó desde fuera del área.
Entonces, el partido se embarulló y casi hasta el final no pasó nada. Las faltas de unos y otros y algún que otro encontronazo entre jugadores ralentizaron el juego. El Getafe fue capaz de sujetar a su rival, con David Belenguer enorme en el centro de la zaga. Todos esperaron su ocasión para matar el partido y ésta llegó cuando apenas quedaba tiempo.
A diez minutos del final, el venezolano Nicolás Fedor «Miku», que poco antes había sustituido a Roberto Soldado fue capaz de superar a Aouate en un mano a mano. Su tanto acabó con un partido en el que el tanto de Manu del Moral, de penalti y a seis minutos para el final, fue ya una anécdota.