La derrota del Industrias Santa Coloma hace que el Mallorca Palma Futsal certifique su presencia de forma matemática en la Copa de España por décima ocasión en su historia y la novena de forma consecutiva. Los hombres de Vadillo lucharán ahora por ser uno de los dos primeros en las tres jornadas que quedan para el final de la primera vuelta con el objetivo de procurarse cruces más favorables en una de las citas estelares de la presente temporada.
La derrota del conjunto catalán hace que la clasificación de los baleares sea matemática ya que el domingo se enfrentan ElPozo Murcia e Industrias, séptimo y octavo clasificado, a los que los baleares aventajan en 7 y 9 puntos, respectivamente, por lo que, sea cual sea el resultado en este partido del domingo, uno de los dos ya no podrá llegar a los 24 puntos que tiene el conjunto dirigido por Antonio Vadillo aunque el conjunto balear pierda su partido del sábado frente al Real Betis.
Esta ecuación es la que hace que la clasificación ya sea matemática porque el Mallorca Palma Futsal tiene garantizado ser uno de los ocho primeros al finalizar la primera vuelta para la que restan tres partidos. Será la décima ocasión que los mallorquines disputen la competición más carismática del fútbol sala nacional, la novena de forma consecutiva, una cifra que muestra el nivel de consolidación del proyecto balear.
El debut en esta fase final fue en Segovia en 2011 en el año de su regreso a la Primera División. Estuvo tres años sin jugarla tras su estreno y ya desde 2015 ha jugado todas las ediciones. Es una competición que se resiste al cuadro insular. Solo en una ocasión, en 2018, fue capaz de superar los cuartos de final y alcanzó las semifinales. La competición le ha dado la espalda desde el sorteo ya que casi siempre queda encuadrado con los principales favoritos al título.