La primera y exigente edición de la regata Palma-Melilla-Palma A2 ha concluido este miércoles con la victoria del prototipo francés Optimum, patroneado por Mateo Le Calvic y tripulado por Arthur Meurise, y del barco de serie italiano Red Hot Mini Pepper, con Nicolo Gamenara y Giacomo Nicchita. Ambas embarcaciones, vencedoras también en la primera etapa con meta en la ciudad norteafricana, han reafirmado su dominio en esta ilusionante y a la vez exigente competición para la clase Mini 6.50.
El Optimum ha completado las 1.000 millas náuticas de las dos etapas en 148 horas y 37 minutos, mientras que el Red Hot Mini Pepper ha invertido 154 horas y 59 minutos. La flota, formada por 30 embarcaciones tras los abandonos del Chaner R. y el Rapscallion, ha ido cruzando la línea de llegada en el Real Club Náutico de Palma de forma escalonada durante la madrugada y las primeras horas de la mañana.
El ganador absoluto, Mateo Le Calvic, destacó la importancia de esta regata para su proyecto: "Era mi primera regata a bordo del Optimum tras perder mi anterior barco en la regata Les Sables-Azores. Estas 1.000 millas eran cruciales para poder estar en la Mini Transat del año que viene«. Sobre la segunda etapa, Le Calvic explicó que »fue muy dura en las primeras 40 horas, donde ya conseguimos ponernos en cabeza, pero todo mejoró cuando el viento empezó a soplar de suroeste y la flota pudo navegar a rumbo en popa". Asimismo, elogió la organización y el trato recibido en Palma y Melilla.
Dureza y desafíos en la segunda etapa
La segunda etapa, entre Melilla y Palma, estuvo marcada por la dureza de los dos primeros días. Los participantes tuvieron que realizar una larga ceñida hasta Almería, con viento de proa y mucha ola, condiciones que provocaron averías y roturas en varios barcos. Sin embargo, la última jornada y media de navegación ofreció vientos portantes y permitió a los Mini 6.50 navegar en su rumbo natural a altas velocidades, como corresponde a este tipo de embarcaciones diseñadas para las condiciones del Atlántico.
Miguel Rondón, patrón del Kristina II, que cuenta con tres ediciones de la Mini Transat, describió este tramo como «condiciones rompebarcos y rompepersonas»: "Estos veleros están hechos para navegar con portantes y nos encontramos con viento de proa y mar arbolada. Sufrimos la rotura del bulón del stay, lo que puso en peligro la integridad del mástil, que aguantó gracias al baby stay. Buscamos una zona tranquila cerca de la costa para pasar el temporal y pudimos seguir, pero perdimos seis horas cuando estábamos entre la cabeza de la flota«. Con las millas requeridas para su cuarta Mini Transat en 2025 ya aseguradas, Rondón bromeó diciendo que su participación »dependerá finalmente de lo que diga mi mujer".
En este tramo, la organización activó un protocolo de rescate tras la detección de dos pateras por parte del barco de seguimiento fletado por el Real Club Náutico de Palma y uno de los participantes, el Europe. La intervención se realizó en coordinación con Salvamento Marítimo y culminó con el rescate de 31 personas de origen subsahariano. Uno de los barcos, con 24 tripulantes, se encontraba a la deriva tras haber quedado sin gobierno.
Clasificación española
El Suricate, de Tomás Ruiz y Carlos Manera, ha sido el español mejor clasificado, alcanzando el quinto puesto en la categoría de Serie. Manera, subcampeón de la última Mini Transat en 2023, ha mostrado una gran consistencia durante toda la regata. Los otros barcos españoles, el Amuitz Sames Company, Kristina II y Cristalmina-Majorica, han terminado en las posiciones 12, 13 y 14 respectivamente.
Hugo Ramón, patrón del Cristalmina-Majorica e impulsor de la regata como vocal de vela del Real Club Náutico de Palma, ha destacado las extremas condiciones del primer tramo: «La ceñida inicial fue especialmente dura, y en nuestro caso, la decisión táctica de navegar al sur, pegados a la línea de exclusión de Argelia, nos penalizó». Sin embargo, Ramón se ha mostrado satisfecho con la organización y la acogida de la prueba: «La flota ha agradecido el apoyo recibido tanto en Palma como en Melilla. Para la mayoría, lo importante era sumar las millas necesarias para la Mini Transat de 2025».
La Palma-Melilla-Palma A2, organizada por el Real Club Náutico de Palma y el Real Club Marítimo de Melilla, ha sido calificada en su primera edición como la prueba más importante del circuito Mediterráneo.