El australiano Kaden Groves (Alpecin Deceuninck) impidió el póker del belga Wout Van Aert imponiéndose al esprint en la decimocuarta etapa disputada entre Villafranca del Bierzo y Villablino, de 200,4 kilómetros, la más larga de la presente edición, en la que mantuvo el jersey rojo de líder el australiano Ben O'Connor (Decathlon Ag2r).
Gran duelo al esprint entre Groves y Van Aert. El australiano hizo doblete e impidió el póker del belga, condenado a la segunda plaza después de que el Visma controlara toda la etapa de principio a fin para que el maillot verde y de la montaña se anotara la cuarta etapa.
Groves Gympie, 25 años), quien ya se impuso en Ourém en la tercera jornada, firmó su sexta victoria en la Vuelta con un tiempo de 4h.21.34, a una media de 46 km/hora. Tercera plaza para el neozelendés Corbin Strong (Israel Premier Tech). Dentro del top 10 entraron dos españoles, quinto Pau Miquel (Kern Pharma), Xabier Berasategi (Euskaltel Euskadi) noveno y Carlos Canal (Movistar) décimo.
La general no varió y llegará al Cuitu Negru con las diferencias que salieron de los Ancares. O'Connor disfrutó de su octavo día con la roja, y la defenderá con 1,21 sobre Roglic y 3.01 respecto a Enric Mas, ahora inquilinos del podio. Sigue cuarto Carapaz a 3.13, Mikel Landa es quinto a 3.20 y sexto Carlos Rodríguez a 4.12.
El Visma no permite una fuga sin Van Aert
Se tomó la salida en Villafranca del Bierzo, punto de paso del Camino de Santiago, animada por los peregrinos que también cumplen etapas a puro esfuerzo. Algo parecido a los ciclistas, pero a golpe de calcetín. Con ánimos disparados se lanzó la etapa desde la localidad del Bierzo.
Siete hombres se marcharon por delante, son aquellos que normalmente, tienen que cumplir objetivos y deudas pendientes. Expedición formada por el joven mexicano Isaac Del Toro, el ecuatoriano Narváez, el colombiano Tejada, Campenaerts, Frigo y Meurisse. Raro fue no ver ningún representante del Kern Pharam o Euskaltel.
En el primer paso por Villablino (km 91), donde iba a desembocar la etapa, la expedición la fuga solo contaba con 2 minutos de ventaja. El pelotón mantuvo al septeto al "baño maría", bien controlado. La razón era que Van Aert no se metió en vanguardia, y el Visma no permitió esa situación.
El equipo de Kuss, aún defensor del título en la Vuelta, lanzó al pelotón, todos en fila india, para que el belga jugara sus cartas por el maillot verde, el de la montaña e incluso la etapa. Hasta ahora, solo 3 corredores se han llevado las dos clasificaciones en una misma edición: Tony Rominger en 1993, Laurent Jalabert en 1995 y José María ‘Chava’ Jiménez en 2001.
La fuga coronó el Puerto de Cerredo (3a, 7 km al 4,6). Ahora con 6 delante, la escapada se presentó al pie de Leitariegos (1a, 22,7 km al 4,5) con 1.37 minutos. Puerto largo, pero muy tendido, con la rampa más dura del 7 por ciento.
Groves para el pulso a Van Aert, que refuerza el maillot de lunares
La subida empezó a disolver la escapada, de 6 a 3, resistiendo Tejada, Narváez y Frigo contra el impulso del pelotón, siempre presidido por el color amarillo del Visma. A 3 de la cima, a 20 de meta, fue absorbido en medio de la niebla Jonathan Narváez como último superviviente de la escapada inicial. Nueva etapa.
El esfuerzo del Visma tuvo recompensa con el primer puesto de Van Aert en la cima de Leitariegos. Su maillot verde reforzó el de lunares, prestado en la etapa a Marc Soler. En el descenso pinchó Roglic, quien enseguida se subió a la bici de Daniel Felipe Martínez. Nadie aprovechó el infortunio del esloveno para ponerle en apuros.
La bajada fue muy rápida hacia Villablino, localidad que late en pleno corazón de la Reserva de la Biosfera Valle de Laciana. Nadie logró el despegue, los equipos de los esprinters trabajaron a fondo para que se explicaran los "guepardos en la recta de meta".
El Alpecin, con tres hombres, llevaron en carroza de plata a Groves, pero Van Aert, oliendo la cuarta victoria se pegó a rueda. El belga atacó de lejos, ajeno al trabajo de lanzamiento de su rival, pero el australiano se mostró poderoso para imponer su ley en los últimos metros. Entre ambos, 3-2 para Van Aert.
LLega el Cuitu Negru, batalla en el infierno
Este domingo se disputa la decimoquinta etapa entre Infiesto y Cuitu Negru, de 142,9 km, una de las jornadas claves de la presente edición, con 4 puertos y un final en alto temible.
Para empezar La Colladiella (1a, 6,4 km al 8,2 por ciento), puerto que se repetirá como tercera dificultad del día. Entre medias el Alto de Santo Emiliano (3a, 5,6 km al 4,9). Para terminar el terrible Cuitu Negru (Especial, 18,9 km al 7,4 con rampas máximas del 24). Temblará la general.