La escalada ha experimentado un notable auge de participación a todos los niveles, pero todavía existen ciertas barreras que la Federación Balear ha querido romper con la organización de la primera jornada de paraescalada. La territorial ha preparado una jornada abierta a todos los públicos para visibilizar la versión adaptada de una modalidad que ha crecido de forma exponencial desde su irrupción en el programa de los Juegos Olímpicos.
La primera Jornada de Paraescalada Illes Balears se ha desarrollado a lo largo del fin de semana bajo la organización de la Federació Balear de Muntanyisme i Escalada. El sábado tuvo lugar una proyección y un coloquio sobre la modalidad en el Espai SusCultura, pero el domingo llegó el momento de calzase los pies de gato para practicar sobre el terreno.
Las instalaciones del Rocòdrom Indorwall Mallorca en el polígono de Son Castelló en Palma fueron el escenario para adentrarse en la especialidad y visibilizar la paraescalada con vías adaptadas. Los técnicos se encargaron de dar a conocer los principales elementos de un deporte en el que la seguridad es una premisa básica antes de estrenarse en la pared siempre bajo la atenta supervisión de los responsables de la jornada para adquirir las técnicas básicas.
Aficionados y también curiosos de todas las edades con o sin discapacidad tuvieron la oportunidad de conocer la paraescalada, que, según los expertos, presenta múltiples beneficios tanto a nivel físico como psicológico. La adquisición de una postura corporal correcta, la mejora de la resistencia o el aumento de la musculatura, la flexibilidad o la capacidad cardiovascular, el equilibrio o la coordinación son algunos de los aspectos físicos más destacados de una práctica que, a nivel mental, reporta, entre otras cosas, la confianza propia y con el resto del equipo, mejora la seguridad, ayuda a conocer los límites personales y a superar retos.