Una milla parece una distancia corta, pero es muy significativa cuando la ilusión, la superación personal y la solidaridad impulsan cada paso. Se ha hecho esperar, pero finalmente ha llegado el gran día. La Milla Verde Ultima Hora, una carrera popular y solidaria a beneficio Asociación de Atención a la Parálisis Cerebral (Aspace), ha inaugurado en la tarde de este sábado la Binter NightRun Mallorca. Con las zapatillas bien atadas, las ruedas de las sillas en su punto óptimo y los caminadores preparados, los casi 300 participantes de la prueba, entre los que se encuentran más de 60 usuarios de la entidad, se han concentrado en la Plaça de la Llotja poco antes de las 20 horas, cuando se ha dado el pistoletazo de salida.
Lo importante no es hacerse con la primera posición, sino disfrutar de la experiencia. «Este tipo de pruebas dan visibilidad a personas con discapacidad, demuestran que no hay barreras y que, si se quiere, se puede», afirma la joven usuaria de Aspaym Lucía Navarro, a lo que Paquita Ferragut añade: «Siempre he hecho mucho deporte y, ahora, me gusta correr con mi silla eléctrica. Para mi lo importante no es ganar, sino participar. Cada carrera es un triunfo».
El trayecto, de poco más de 1.600 metros, avanzó por el Passeig Sagrera y la avenida Antoni Maura, hasta alcanzar la Plaça de la Reina. Desde allí retomaron la avenida para reincorporarse al Passeig Sagrera en dirección a avenida Argentina, giraron frente a la salida del Club Náutico y volvieron por el mismo Passeig Sagrera para finalizar la prueba frente al Parc de la Mar. Durante todo el recorrido, los participantes sintieron el aliento del público y los ánimos de los dimonis de Kinfumfa, igual de traviesos que siempre.