El regreso del circuito europeo a la Isla de la mano del Mallorca Golf Open, que se celebrará en Santa Ponça entre el 21 al 24 de octubre, supondrá un impulso «social, deportivo y turístico» según han explicado este martes todas las partes implicadas en su organización. La presentación del evento, que conocerá su nómina de participantes a partir del 7 de octubre, ha celebrado la vuelta de Balears al mapa internacional de un deporte que genera un notable impacto económico directo e indirecto y lidera la evolución hacia un nuevo modelo de turismo.
«El golf es una actividad que genera 200 millones de impacto para las Islas. Es lo que nos va a traer calidad y alargar la temporada», resumía ayer durante la presentación la directora general de Turisme del Govern, Rosana Morillo, que valoró la colaboración público-privada lograda para desarrollar un torneo que se incluye en el «potente plan de reactivación» por el que el Ejecutivo autonómico destina dos millones de euros al patrocinio de grandes eventos con un valor añadido como es el caso del Mallorca Golf Open.
Igual de satisfecho por el entendimiento con las instituciones se mostró Edwin Weindorfer, responsable de e|motion, que organiza el Mallorca Open de tenis y que en su estrategia de expansión en el golf ha tenido una reacción exprés para ocupar el vacío que dejaba Marruecos en el calendario. «Veo en las paredes del club una historia de éxitos -se ven cuadros de Seve Ballesteros y de leyendas que compitieron en Santa Ponça en los noventa- y ahora queremos que continúe. Balears es una parte importante para nosotros y este es el inicio de un gran viaje», expresó.
El alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez, aseguró que el nuevo modelo turístico se basa en ofrecer «experiencias» a los visitantes y subrayó que el golf y un torneo de primer nivel «deja su sello y no sólo el impacto directo».
En la misma línea se pronunció el responsable de Turisme y Esports del Consell, Andreu Serra, que definió la implicación institucional como «una apuesta clara por el turismo deportivo para desestacionalizar».
Rocío Nigorra, presidenta del Golf Santa Ponça, apreció que la cita supone «una inyección de energía» y valoró el impulso «deportivo, social y turístico» que representa un torneo que «pone Mallorca en el foco internacional».