Medio siglo de vida contempla a uno de los clubes más populares del espectro deportivo mallorquín. Y nacional. El año 1971 vio cómo nacía el Espanya Hoquei Club, cuando un grupo de personas vinculadas al hockey sobre patines y con la plaza Berenguer de Palou -la popular Plaza de los Patines- como punto de encuentro daba un paso al frente para crear una entidad a la que da nombre el popular bar de la calle Oms que sigue siendo su sede social y que regenta uno de sus fundadores y actual presidente, Mateu Martorell. El trabajo con la cantera y el fomento en su día del hockey sobre patines y en la actualidad de la modalidad en línea, son los motores que permiten que esta institución siga en marcha con el paso de las generaciones.
Cuatro presidentes han regido los destinos de un Espanya Hoquei Club que ha visto pasar a centenares de jugadores por sus filas y que lucha para intentar contar con una instalación propia en la que poder desarrollar su actividad, dadas las dificultades que lleva consigo la instalación de la superfície sintética para los partidos oficiales, o la dificultad de jugar y entrenar en invierno, más al aire libre. La efeméride que se celebra en 2021 les ha llevado a recibir la Medalla de Oro de Palma, en reconocimiento a la labor y la trayectoria desarrollada desde los inicios, cuando Miguel Esteva Vidal asumió las riendas de la entidad (1971-78), dando paso a Antoni Mir Tous (1978-83) y Francisco Zanón Cervantes (1983-84), que precedieron a Mateu Martorell, quien desde hace más de tres décadas es el rostro visible de una entidad familiar (en la que sagas como las de los Obrador o Seguí han marcado una época), pero que puede presumir en el presente de contar con sus dos principales equipos en la máxima categoría de hockey en línea español, la Liga Élite. Además de haber amontonado una interminable lista de títulos en todas sus categorías, desde la base y hasta la absoluta, llegando a acariciar incluso el cielo continental en más de una ocasión.
Orígenes
La legendaria pista de la Plaza de los Patines (Berenguer de Palou, que está operativa desde 1954) era un fortín, un lugar que reunió a todo el barrio y a gente de toda Ciutat para disfrutar de un deporte que fue ganando adeptos de manera fulgurante. Los citados Mateu Martorell y Miquel Esteva, junto a Joan Jaume o Joan Riudala fueron algunos de los padres de aquel Espanya que arrancó con un equipo infantil en 1971. Pep Jover, Guillem Obrador, Pedro Trobat, Pedro Sánchez y Mariano Serra fueron los primeros jugadores de la entidad, a los que se unió un conjunto sénior que peleó por subir a la Primera División.
Un año después, en 1972, ya tenía plena forma una escuadra juvenil que conformaban en su mayoría familiares y amigos del absoluto, forjándose así una estructura que siguió intacta hasta 1979, aunque un año antes de obtuvo el perseguido ascenso a Primera, hecho que marcó un punto de inflexión en el devenir del club palmesano. En 1978 se alcanzó la segunda categoría estatal, todo un logro por entonces para el hockey isleño.
Por entonces, el Espanya Hoquei creció hasta alcanzar la cifra de diez equipos, además de poseer una escuela, reflejando aquí la evolución deportiva y social de la entidad.
Transformación
El hockey sobre patines, en sus inicios, era el motor del club, que añadió una serie de secciones paralelas, como la de tir de fona (1990), patinaje de velocidad (1998) y floorball (2005), aunque el gran cambio que, en el presente, sigue marcando
la pauta dentro del Espanya Hoquei Club, fue la incorporación del hockey en línea, en 1994. En un primer momento, se alternó con el hockey sobre patines, aunque dos años después se focalizaron todos los esfuerzos en la nueva especialidad, que se ha convertido en todo un vivero de éxitos para el club a lo largo del último cuarto de siglo.
Redimensión
La temporada 1999/2000 abrió un nuevo ciclo de gloria, logrando el título en el Campeonato de España sénior, hito al que daría continuidad el conjunto júnior. Poco tiempo después, entró en escena la nueva Liga Nacional de Hockey en Línea, de la que el Espanya Hoquei fue su primer campeón (2003/04), en una temporada redonda, al lograr estrenar su palmarés en la Copa del Rey, ganada precisamente en Son Moix. A ello se unió la tercera plaza en la Copa de Europa, abriendo así un nuevo horizonte lejos de nuestras fronteras.
Desde ese punto, el crecimiento del Espanya Hoquei ya fue imposible de detener. Basado en jugadores de la cantera, algunos de ellos incluso llegando a ser internacionales, pero con el paso de los años apostando por incorporaciones foráneas, se fue moldeando un palmarés envidiable. A la par que iba expandiendo la práctica de esta especialidad por diferentes lugares de la Isla, como Inca, Ariany o el Coll den Rebassa, además de ver cómo algunos clubes fundados posteriormente lo eran por exjugadores del Espanya Hoquei.
Ocho títulos de campeón de Liga, entre Campeonato de España y LNHL (1999/2000, 2003/04, 2005/06, 2006/07, 2008/09, 2009/10, 2015/16 y 2016/17), dos de Copa del Rey (2003/04 y 2014/15), dos subcampeonatos de Europa (2004/05 y 2016/17), tres bronces continentales (2003/04, 2009/10 y 2011/12) una President Cup (2017/18), una Liga Oro Sénior, otro ascenso a la Liga Élite Femenina y un subcampeonato de la Copa Princesa Oro, junto a dos Ligas Nacionales Infantiles, 6 Campeonatos de España júnior, 2 juveniles y uno infantil y alevín, cierran la hoja de servicios del club al alcanzar medio siglo de existencia.
Nueva era
El alma del club sigue residiendo en la pista de Berenguer de Palou, en la emblemática Plaza de los Patines, pero el paso de los años les ha llevado a conocer nuevos escenarios. Desde el polideportivo Joan Seguí de Son Rapinya hasta el Velòdrom Illes Balears, escenario de los partidos de los equipos de categoría nacional, aunque puntualmente, y montando la pista sintética, han jugado en Son Rapinya.
Cincuenta años después, la esencia del Espanya Hoquei Club se mantiene intacta, gracias a unas nuevas generaciones y al espíritu de los más veteranos, que se encargan de preservar el legado de los pioneros de aquella aventura, de aquella apuesta por el hockey que ha llevado a situar al conjunto palmesano entre los más respetados dentro de una especialidad en la que resulta imposible hacer mención alguna sin pensar en uno de los clubes deportivos más populares de Palma y de toda Mallorca.
Un título es el sueño con el que culminar la celebración de los 50 años de vida del Espanya Hoquei, marcada por la pandemia y las limitaciones sociales que lleva consigo. Un gol de oro en la prórroga impidió que fuera la Copa del Rey. Ahora, la Liga Élite centra todas las ilusiones para celebrar como toca las bodas de oro.
El referente de Mateu Martorell
Desde 1984 es presidente del Espanya y el antiguo Can Vinagre (Bar España), el bar que regenta en la calle Oms, sigue siendo la sede social del club que es su vida. Mateu Martorell es la referencia de la entidad, de la que fue fundador y a la que ha estado ligado en todo momento. No se puede entender el club sin Mateu, ni a Mateu sin el Espanya. Recibió la Distinción Cornelius Atticus.