El boxeo balear perderá a uno de sus mejores activos. Al menos, dentro de los cuadriláteros, pues desde ahora tendrá más tiempo para volcarse en su faceta como técnico y transmitir así sus enormes conocimientos del noble arte. José del Río ‘El Niño' (Palma, 1985) ha decidido colgar los guantes. Lo hará a los 34 años, y semanas después de pelear por el título europeo del peso wélter y dejando un palmarés para los anales de este deporte en las islas.
De hecho, el boxeo isleño le rendirá un merecido reconocimiento el próximo 8 de febrero, en el polideportivo Galatzó de Santa Ponça (Calvià), en una velada que servirá de homenaje a la trayectoria de uno de los mejores púgiles que ha dado Mallorca y uno de los más populares y reconocidos en todo el país.
Dejando como profesional un récord de 29 victorias (7 KO), 9 derrotas y 1 nulo, Del Río confirmó en conversación telefónica con Ultima Hora sus intenciones y sus planes de futuro. «Me retiro, cuelgo los guantes. Me lo he pensado y creo que es el momento», explicaba el púgil mallorquín, quien añadía que «ahora me volcaré con mi gimnasio y mi gente». Excampeón de España de su peso (wélter), plantó cara a Kerman Lejarraga en el Bilbao Arena y tenía en mente optar al cinturón de la Unión Europea.
Pero se le presentó la oportunidad de pelear por algo grande. El título EBU, el cetro continental wélter ante el ruso David Avanesyan y en Barcelona. Todo un desafío que preparó a conciencia, aunque topó con un muro que le tumbó en el primer asalto.
Miembro del equipo español de boxeo en el CAR de Madrid entre 2002 y 2006, disputó más de un centenar de combates, logrando cinco Campeonatos de España entre júnior y sénior, además de medallas internacionales o competir en el Campeonato del Mundo júnior y entrando incluso en los planes para poder aspirar a participar en unos Juegos Olímpicos.
Entrenado por su inseparable Francisco ‘Canijo' Gual, la última aparición ante su afición de José del Río ‘El Niño' fue en marzo del pasado año, en el Trui Teatre y con victoria ante el británico Sam Omidi.
Ahora, empieza una nueva vida para un boxeador que ha marcado un antes y un después. Tras José del Río queda un legado enorme para un deporte al que ha dedicado el grueso de su vida y que le permitirá «buscar a nuevos púgiles que sean iguales o mejores que yo. Seguro que saldrán y para ello vamos a trabajar duro», comentaba el excampeón de España y aspirante al título EBU, que en unas semanas recibirá el aplauso unánime de su otra familia. La de los cuadriláteros.