La Comissió contra la Violència a l'Esport de les Illes Balears ya es una realidad palpable, toda vez que en la jornada de este lunes quedó formalmente constituida, saldando así unas de las cuentas pendientes que dejaba en el aire la Llei 14/2006 de l'Esport Balear. Este órgano colegiado estará adscrito a la Direcció General d'Esports y a su función de asesoramiento y consulta para prevenir acciones o manifestaciones de violencia, racismo o xenofobia en las competiciones disputadas en las islas, posee potestad sancionadora. Y la muestra es el proceso de sanción abierto a un aficionado por una conducta antideportiva durante la disputa de un partido.
Su jurisdicción se ceñirá al ámbito balear y sus funciones serán elaborar informes y estudios sobre las causas y efectos de la violencia, el racismo y la xenofobia en el deporte; recoger, analizar y publicar anualmente los datos sobre esas problemáticas; promover acciones de prevención y divulgación; proporcionar a las federaciones, clubes y otras entidades deportivas de Balears y a los organizadores de eventos y competiciones la información necesaria para evitar la violencia en el deporte; instar a los ayuntamientos y federaciones a adoptar códigos éticos, que deberán ser suscritos por todas las personas que participen en las citadas competiciones; emitir informes sobre proyectos normativos que regulen sus áreas de competición, o proponer a las autoridades competentes, federaciones y al Tribunal Balear de l'Esport (TBE) la incoación de expedientes disciplinarios y sancionadores en materia de violencia en el deporte.
Además, la Comissió contra la Violència a l'Esport puede arbitrar medidas que impedir el acceso a las competiciones a personas que puedan generar situaciones problemáticas, impulsar protocolos de actuación, además de cooperar con las diferentes instituciones y organismos en materia de prevención.
De la misma manera, los ayuntamientos y diferentes fedraciones deberán comunicar a la Comissió la propuesta de eventos que puedan ser considerados de alto riesgo, con una antelación mínima de 10 días, excepto casos excepcionales que no se puedan prever con margen de tiempo.
La sesión de constitución de la Comissió contra la Violència a l'Esport de les Illes Balears sirvió para constituir su estructura, encabezada por la conselleria de Cultura, Participació i Esports del Govern, Fanny Tur, que ejerce de presidenta. El director general d'Esports, Carles Gonyalons, es su primer vicepresidente, pudiendo ambos delegar en otras personas.
Las vocalías de la Comissió las integran el gerente de la Fundació per a l'Esport Balear, un representante de la Direcció General d'Esports y un miembro de cada un de los Consells Insulars. A ellos se une otro integrante propuesto por la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears y otro del Tribunal Balear de l'Esport. La Federació de Futbol y la Federació de Bàsquet de les Illes contarán ambos con un representante, dado su volumen de licencias, y junto a ellos, habrá un representante federativo de modalidades individuales y otro de colectivas, a propuesta de la Assemblea Balear de l'Esport.
La Direcció General d'Emergències del Govern y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con un miembro propuesto por la Delegación del Gobierno, cierran la composición del órgano de gestión de la Comissió.
Las primeras medidas tomadas, además de la incoación de un expediente sancionador, serán la puesta en marcha de una dirección de correo electrónico y un número de teléfono para contactar con el organismo, que tendrá una página web propia e informará a los ayuntamientos y federaciones deportivas de Balears de su creación y funciones, además de los derechos y obligaciones de aquellas entidades.
Con todo ello, se pondrá en marcha un Plan Director de Lucha contra la Violencia en el Deporte, que dotará de medios a la Comissió y tendrá en cuenta las acciones y medidas que la misma tome.