La regatista del Club Nàutic s'Arenal María Perelló, quien se convirtió el pasado miércoles en campeona del mundo de Optimist en la competición celebrada en Chipre, fue recibida en el aeropuerto de Palma con todos los honores por amigos, familiares y miembros de la entidad náutica.
Perelló, que revalidó el título logrado en 2017 en Tailandia, llegó cansada «pero muy feliz y contenta por el logro conseguido» y el resultado obtenido que la mantiene en lo más alto de la vela internacional. «Ahora toca descansar y luego volveré a la rutina y a entrenar a tope», comentó.
Además de felicitar en persona a la bicampeona del mundo, el presidente del Club Nàutic de s'Arenal, Óscar Estellers, tuvo ocasión de recordar a Guillermo Patiño, fallecido recientemente. Un hombre importante en la entidad que deja un hueco doloroso, que se alivia en cierta medida con éxitos como el de la joven regatista.