El Real Madrid ha iniciado LaLiga Santander con una goleada (0-3) en el estadio de Riazor ante el Deportivo, que tuvo una noche aciaga en su área y en la contraria, donde no marcó ni de penalti.
El Deportivo desperdició dos ocasiones de gol en los primeros diez minutos y el Real Madrid, que apenas se había prodigado en ataque, se lo cobró con un tanto de Bale tras un error del portero Rubén Martínez y otro de Casemiro antes de la media hora.
En la segunda parte, Ramos, que acabó expulsado, sacó bajo palos un remate de cabeza de Florin Andone justo antes de que Kroos convirtiera el tercero y Guilherme estrellara en el larguero el enésimo intento infructuoso del Deportivo, que tampoco vio puerta de penalti.
Control
El conjunto blanquiazul empezó mandando y queriendo ser protagonista del partido. Andone avisó en dos ocasiones nada más comenzar. Sin embargo, en ambos casos se encontró con el guardameta del conjunto blanco.
Al Madrid si no lo matas, terminas pagándolo y el Deportivo comprobó ayer la medicina que va a recetar el conjunto blanco durante esta temporada. Le dejó respirar, asentarse en el partido y marcar el ritmo y cuando sucece esto, por regla general, el Madrid marca y gana. Bale en el minuto 20 y Casemiro en el 26 avanzaron a los de Zidane e hicieron muy cuesta arriba la reacción deportivista. Ya en el segundo tiempo Kross anotó el tercero y cerró una victoria plácida. Hubo tiempo el noventa para que Andone fallara un penalti y fuera expulsado Sergio Ramos.