El Club Esportiu Constància, club de fútbol mallorquín fundado en 1922, jugará la próxima temporada en Tercera División con una nueva equipación #verdeconstancia en apoyo a la nueva campaña de sensibilización social frente al consumo de drogas de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).
De esta manera, el club de Inca quiere mostrar su apoyo al trabajo de la FAD y destacar la importancia del trabajo de educación en valores en el fútbol base. Este trabajo, indica la FAD en un comunicado, ya se realiza con los cerca de 400 niños y adolescentes pertenecientes al Club y gracias al trabajo de un equipo profesionalizado de psicología deportiva que vela por que los entrenamientos de los 24 equipos de fútbol base sean más que aprendizaje futbolístico.
Según indica el presidente del club, Rafel Palou, a través del fútbol quieren «aportar algo a la sociedad, a nuestros niños y jóvenes. Que sepan que en el Constancia hay mucho más que fútbol, hay valores y alternativas saludables de ocio y tiempo libre. Se trata en definitiva de desarrollar una acción social. Queremos que eso forme parte de nuestra identidad como club y apoyar la campaña de la FAD, con la que sintonizamos plenamente, nos parece un paso importante en este sentido».
Esta visión del fútbol como un instrumento para la educación en valores es la seña de identidad de la actual directiva, formada en su mayoría por miembros de una asociación de padres de Inca que, hace unos cuatro años, decidieron implicarse en la gestión del Club Esportiu para reflotarlo y salvar las dificultades económicas que atravesaban.
La campaña de la FAD señala que el tradicional color «verde esperanza» consiste básicamente en desear que las cosas pasen, en esperar conseguirlas. Frente a esto, la FAD les propone que utilicen el color verde constancia porque el desarrollo de la constancia es un factor clave para conseguir un objetivo o cambiar de actitud.
El objetivo de la campaña Verde Constancia es invitarles a reflexionar sobre la importancia de construir un proyecto vital, de «llenar» su vida de objetivos, metas y retos, en cuya consecución la constancia tiene un papel fundamental.