Las matemáticas otorgan al Palma Air Europa una última oportunidad para soñar con un playoff que suena casi a utopía. El cierre de la temporada regular atrae a Son Moix (21 horas) a un Barça B que destila lustre en su banquillo (Alfred Julbe) y en la base de su plantilla (Lakovic, Barton...) y que apura también sus esperanzas de acabar entre los nueve mejores.
Para el Palma Air Europa supone el cierre a una temporada para olvidar. El segundo tránsito por la LEB Oro ha sido toda una concatenación de decisiones erróneas que han llevado a un gris desenlace. Pese al triste balance de la segunda vuelta (3-11) y con Sastre en el banquillo (2-9), al Air Europa le queda una bala. Se miden los dos peores balances de la categoría (-4 y -5), pero a los mallorquines una victoria frente al filial azulgrana (le ganaron en la ida, 70-73), unida a las derrotas del Ourense ante el Prat y del Cáceres en Burgos, les daría la novena plaza. Tal vez demasiado premio, pero junto al obsequiar a sus incondicionales con una victoria, es la motivación que les permite tener algo que ofrecer en un cierre desangelado, pero que podría, incluso, tener un final tan feliz como inesperado.
El partido será de puertas abiertas, aunque se recogerán donativos a beneficio de AEA Solidaria, y para él, a Sastre le asaltan las dudas. Con un bloque tocado tras las derrotas ante Oviedo y Cáceres, ha sido difícil preparar un duelo al que el Barça también llega con opciones de meterse en plazas de playoff, donde el Melilla se perfila como rival del PAE si se obra la gesta. Una victoria separa a Ourense, Cáceres, Palma Air Europa, Castellón y Barça B en una noche de emociones por muchos frentes, pero en la que la única premisa para soñar es esa victoria que resulta esquiva en Son Moix, donde solo se ha ganado un partido (Castellón) en la segunda vuelta.