Torrens y Lyttle lideran la victoria de España, que luchará con R.Checa por los cuartos

| Ankara |

España 83 - 56 Brasil

España (12+29+20+22): Nicholls (10), Torrens (15), Palau (4), Xargay (6) y Lyttle (15) -cinco inicial-, Romero, Domínguez (4), Rodríguez, Martínez (8), Gil (6), Pascua (2) y Cruz (13).

Brasil (13+13+14+16): Pinto (7), Paixao (4), Pacheco (8), Santos (9) y Souza (12) -cinco inicial-, Costa, Coelho (2), Teixeira (3), De Paula, Dantas (2), Colhado (4) y Ramona (5).

Árbitros: Amy Bonner (USA), Tomas Jasevicius (LTU) y Zebo Wang (CHN). Eliminaron por cinco faltas a Damiris Dantas (min.37) y Laura Gil (min.40).

La selección española derrotó a un equipo de Brasil duro y correoso (83-56) que nada pudo hacer cuando la calidad de las jugadoras de Lucas Mondelo comenzó a aflorar en ataque gracias a su enorme y sacrificado trabajo defensivo.

Con este resultado y tras la victoria también de la República Checa, el partido entre ambos equipos que se jugará el próximo martes otorgará al vencedor el pase directo a los cuartos de final.

La defensa fue la protagonista del primer cuarto. Los dos equipos salieron dispuestos a no conceder la menor ventaja al rival. Las españolas centradas sobre la pívot Erika Souza y las brasileñas, sobre cualquiera.

Las sudamericanas se excedieron en su ímpetu y en apenas cinco minutos y medio la mejor jugadora brasileña, Souza, cometió tres faltas (8-6).

Brasil había conseguido inicialmente su objetivo pero a un alto precio. España estuvo desorientada en ataque, pero en defensa mantuvo el tipo con un gran trabajo colectivo.

El equipo español desaprovechó su ventaja al fallar seis de los ocho tiros libres de que dispuso y acabó el marcador por detrás, 12-13.

Los apenas dos minutos de parón entre el primer y segundo cuartos fueron suficientes para que España recuperara la identidad de su juego. Siguió la defensa, pero bastó un mínimo de confianza con Sancho Little, Alba Torrens y Anna Cruz para que el equipo comenzara a anotar con fluidez.

Cruz volvió a ser determinante con su rapidez y entrega a la causa. El marcador se desbocó y en tres minutos el equipo español anotó tantos puntos como en los diez primeros minutos.

En el minuto 15,45 el marcador reflejó un 33-17, tras un parcial de 21-4, lo que obligó al entrenador brasileño a pedir cambio y poner en cancha de nuevo a Souza.

La vuelta de la pívot brasileña volvió a causar un poco de confusión en las jugadoras españolas, pero, poco a poco, con confianza y canastas reparadoras, serenaron su juego y pudieron marcharse al vestuario con una ventaja clara, 41-26.

Brasil intentó redoblar esfuerzos y apostó por una defensa en zona muy abierta y presionante, pero el equipo español ya no fue el de la primera parte, ligeramente desorientado y sin ideas. Al contrario, apostando por una gran defensa que no concedió apenas espacios a las rivales, siguió trabajando en ataque con beneficios.

A los 23 minutos llegaron las primeras ventajas por más de veinte puntos, 47-26. Y más problemas para las sudamericanas, poco después, con Souza y Dantas con cuatro personales.

Ante la presión defensiva de Brasil comenzó a emerger la calidad de las españolas con un buen movimiento de balón y la definición en el tiro de Torrens y Cruz. El marcador reflejó un 61-40 al final del tercer periodo, que fue prácticamente definitivo.

Brasil lo siguió intentando más con el corazón que con la cabeza, mientras que la defensa española no aflojó y el ataque comenzó a mostrarse despiadado, 71-43 (min.33).

Las sudamericanas maquillaron mínimamente el resultado final con un 83-56 y España se jugará, el martes (15.15 GMT+2) con Rpública Checa, el pase directo a los cuartos de final.

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