El polaco Przemyslaw Niemiec, del equipo Lampre, se coló con un inesperado triunfo en la fiesta de los Lagos de Covadonga, donde los protagonistas de la batalla, los españoles Contador, Valverde y «Purito» Rodríguez desperdiciaron la ocasión de eliminar al británico Froome.
Cada uno a lo suyo. Niemiec, un ciclista veterano de 34 años, inscribió su nombre en una cima mítica, tal vez inspirado en aquella fuerza divina que se unió a Don Pelayo para frenar a los invasores del Al-Andalus. El polaco no entraba en los pronósticos, pero los valientes de las escapadas a veces excavan y sacan oro.
Así lo hizo Niemiec, superviviente de la fuga del día, capaz de subir en solitario los 5 últimos kilómetros hasta los Lagos de Enol y Ercina, ajeno a la batalla de los favoritos, donde se sucedían los tirones, los ataques y los diálogos para sordos.
A lo suyo fue Niemiec, que consagró con una etapa grande. Y a lo suyo, pero interpretado a la española, los tres tenores que entraron después del ganador, en lucha por las migajas de las bonificaciones. Valverde y Purito soltaron a Contador y en total le recortaron 11 y 9 segundos respectivamente.
Pero la unión no hizo la fuerza. Polémica. Si Contador, Valverde y Purito tenían un enemigo común, ese era Chris Froome, que se clavaba al menor ataque. «Tira tú, no, que tire el otro..». Entre todos dejaron vivo al británico, quien solo perdió 17 segundos en los 12 kilómetros de ascenso.
En meta nadie tuvo la culpa del desencuentro. Reproches. «No han colaborado, podemos lamentar no haber eliminado a un rival como Froome», decía Contador. «Nosotros tiramos y él (Contador) nos atacó», versión de Purito. «Yo fui a por la bonificación y preferí ser conservador. Cada uno va a lo suyo», dijo Valverde.
Uno por el otro y la general sin aclarar. Tendrá que se la Farrapona, en la etapa reina de este lunes, quien marque unas distancias hasta el momento exiguas. Contador aguanta de rojo, cada día «más fuerte», pero sin demostrar aún la pegada demoledora de antaño.
Lo intentó el madrileño en varias ocasiones, fue el más activo, pero no fueron suficientes las rampas del 15 por ciento de La Hueserao del Mirador de la Reina. Se le agarra Valverde, que le birló 11 segundos y le sigue en la general a 31 segundos.
También va en ascenso Purito, el diesel catalán que va entrando en juego. Su equipo lo intentó moviendo sus bazas con Dani Moreno y Caruso, pero no hubo manera. Es cuarto en la general empatado a 1.20 con Froome, en puesto de podio.
La decimoquinta etapa que salió de Oviedo con 152 kilómetros de trayecto hasta la tierra donde se inició la Reconquista escribió la suerte de los aventureros que casi nunca encuentran lo que buscan. Niemiec, Aramendia (Caja Rural), Meyer (Orica) Vandewalle (Trek) y el esprinter Degenkolb, éste último un elemento pintoresco tratándose de una etapa de montaña.
El alemán tiró la toalla en el ascenso al Torno (2a), que sirvió de calentamiento. En el puerto tiró Movistar a saco, tratando de aislar a Contador, pero ese trabajo resultó estéril. El madrileño, a la hora de la verdad tiene tantos efectivos, o más, que Valverde. No sucedió lo mismo con Purito, más acompañado en las alturas por sus gregarios.
Lagos encumbró a un anónimo polaco en la segunda batalla del tríptico de montaña y dejó las cosas tal cual, sin cambios significativos. Alguno se puede arrepentir. En eso si estuvieron todos de acuerdo. Contador, Valverde y Purito, los favoritos.