La atleta gallega Alessandra Aguilar, que cuajó hoy en Moscú la mejor actuación española en un maratón femenino de los Mundiales, aseguró que «estos momentos sólo pasan una vez y hay que disfrutarlos a tope», aun cuando reveló que en el km 39 estuvo a punto de abandonar y pese a ello consiguió alcanzar la meta en quinto lugar.
«Estoy muy contenta, no me lo creo. Ha sido una carrera durísima. El sol ha sido matador, había muy pocas sombras en el circuito pero he sabido leer la carrera muy bien. Los últimos kilómetros han sido durísimos pero he sabido pelearlos para disfrutar los últimos 300 metros en el estadio. Estos momentos sólo pasan una vez y hay que disfrutarlos a tope», comentó tras la carrera.
Aguilar llegaba prevenida contra el calor de Moscú en verano. «Me decían que no, que sólo 21 grados, pero 21 grados (hoy fueron 28) en un maratón al sol es muchísimo. El sol te iba mellando cada kilómetro que pasaba».
«Iba muy concentrada. Se me ha pasado relativamente rápido, dentro de lo que es un maratón, pero tengo que reconocer que al 38 llegué un poco tocada y en el 39 hubo un momento en que pensé que no llegaba a meta porque el sol me iba haciendo mella. Menos mal que vino el punto de agua del 40 y medio porque noté una gran debilidad», recordó.
Aguilar tuvo un recuerdo para sus abuelos. «Me he acordado sobre todo de mis abuelos, que han fallecido hace quince días los dos, también de mi familia, de mi pareja, de mi entrenador, de mis amigos, de toda la gente que ha estado conmigo en los momentos buenos y malos, los que cuando estaba cansada y me costaba salir a entrenar tiraban de mí».
También elogió a su entrenador, Antonio Serrano. «Antonio no es solo un entrenador, es un amigo. Me entiende, me comprende, sabe cuando tengo que bajar el volumen de trabajo porque estoy cansada. Tenemos plena confianza uno en el otro».
«El año que viene», apuntó, «en el europeo, quiero luchar por una medalla. Lástima que no haya sido este año, porque he sido la segunda del continente. Hoy he disfrutado mucho y he recogido por fin lo que llevo tantos años sembrando.