Martí Asensio atendió a los periodistas ayer tarde a la conclusión de la reunión mantenida en el Bufete Buades y lo hizo en clave de despedida, aunque habrá que esperar a comprobar cómo se van desarrollando los acontecimientos durante la jornada de hoy. «Hay una condición y se está tratando. Pase lo que pase será de mutuo acuerdo y Alemany y yo tomaremos la mejor decisión para el Mallorca», declaró Martí Asensio.
Casi 30 minutos de conversación sobre la acera de Jaime III dieron para dar un repaso a los tres meses de la era Mingarro en el Mallorca, aunque lo más importante, más allá de los asuntos internos, fue la promesa que realizó respecto a los pagos pendientes. Javier Martí dijo que estos hoy se harán efectivos. «Les dije la semana pasada a los futbolistas que iban a cobrar y se lo dije convencido, porque debían abonarnos a nosotros varias deudas, así me lo habían transmitido. Mañana "hoy para el lector" a las nueve estaré en una notaría y pagaremos a los jugadores, a los empleados, las nóminas, también abonaremos las primas por la victoria ante el Getafe y el empate frente al Atlético y lo que se adeuda al fútbol base. Si no se pagó la semana pasada fue por circunstancias ajenas a nuestra voluntad», comentó.
El joven Martí señaló tras la reunión que el estado de ánimo era «caliente y triste», pero apenas criticó su propia gestión. «He venido a hacer las cosas lo mejor posible, algo habremos hecho bien porque la clasificación así lo marca y la situación no es tan trágica como se puede interpretar», comentó el consejero delegado del Mallorca.
Desde el punto de vista económico y respecto a los problemas que han afectado al club a la hora de cumplir con los pagos, Martí Asensio apuntó que «han faltado ingresos. Si hubiera otra situación financiera mundial todo sería diferente. Sigo pensando que el Mallorca tiene recursos propios para salir adelante», comentó. A medida que han ido pasando las semanas, la gestión de los Martí Mingarro se ha ido oscureciendo y llenando de dudas, algo que no entiende el madrileño. «Mediáticamente de hace diez días hacia adelante ha habido un cambio. Todos los días esta última semana me pregunto qué coño he hecho yo mal para que me machaquen a mí y a mi familia y de lo que estoy convencido es de que no he hecho nada malo para el Mallorca». La críticas no están dirigidas sólo desde los medios informativos, también desde el propio vestuario. Los jugadores también han criticado su gestión y sus promesas incumplidas. Respecto a esto declaró que «no me ha gustado, no me parece justo y no sé si es una cosa que sale de ellos», comentó.
Sin embargo, reconoció que la presión ejercida durante estos últimos días por el vestuario -futbolistas y entrenador- y por los propios miembros del consejo ha influido en su decisión de tirar la toalla. «Que nos planteemos la salida ha sido una suma de todas las cosas», declaró.
Martí Asensio insistió también en el hecho de que no se arrepiente de haber adquirido el club incluso con la presión que ha sufrido estos últimos días. «Mi padre no entiende cómo puedo aguantar tanta presión, pero la institución lo vale», declaró el madrileño.
Sobre si conocía o no la realidad económica del club, Martí Asensio insistió en que «el club estaba auditado, era consciente de todo. No cobramos una serie de cantidades y si esto se hubiese dado, nada de lo sucedido habría ocurrido», comentó.
Martí Asensio dijo también que «todos me mataban porque tenía que vender a jugadores en navidades y aquí no se ha vendido a nadie, se han fichado futbolistas, se han conseguido patrocinadores que no estaban y estoy orgulloso de ellos y la realidad no es la que se ha expresado en los medios», manifestó.
Martí Asensio lamentó que a él no le permitieran aplazar los plazos como a Alemany y que esto «es una realidad». Por último el consejero delegado puntualizó que se ha sentido «muy querido por la afición».