La Federación Catalana de Fútbol y Johan Cruyff han llegado a un acuerdo para que el técnico holandés se convierta en el nuevo entrenador de la selección autonómica, según informaba ayer el ente federativo a través de un comunicado oficial.
El acto de presentación del acuerdo, que además contempla la colaboración de ambas partes en diversos proyectos deportivos y sociales, se hará el próximo lunes 9 de noviembre a las 12.30 horas en el Palacio de Congresos de Barcelona. Cruyff se convierte, de este modo, en el sustituto de Pere Gratacos, quien dirigió, como seleccionador catalán, seis partidos en los últimos tres años.
El presidente de la Federación Catalana de Fútbol (FCF), Jordi Casals, confirmó además que el holandés ocupará el cargo sin recibir ningún tipo de contraprestación económica. «Es un cargo que no está retribuido, yo se lo agradezco muchísimo, y el fútbol catalán y Cataluña creo que tienen sentirse orgullosos», dijo Casals, que explicó que así satisface uno de los compromisos que llevaba en su campaña electoral de tener «un seleccionador que fuera noticia mundial».
«Tenemos el compromiso, o él con nosotros, de colaborar con su fundación. El de asesoramiento del fútbol, y también del tema social que está desarrollando a través de su fundación», agregaba el presidente del organismo catalán.
Casals señaló que el acuerdo con el holandés, que volverá a dirigir un banquillo trece años después de su etapa en el Barcelona, se cerró hace un mes y medio, pero que sólo se ha confirmado cuando ha sido «definitivo».
El presidente de la Federación Catalana resaltaba el impacto mundial que ya ha tenido la noticia y avanzó que el próximo compromiso de la selecció será el 22 ó 23 del mes de diciembre contra un rival aún por determinar. Asimismo, Jordi Casals subrayó que no le preocupa «en absoluto» que el técnico no hable catalán, sino que la selección catalana sea conocida «en todo el mundo».
En esa dirección, la Plataforma per la Llengua pidió ayer a Johan Cruyff, que haga un «esfuerzo» y hable en catalán en sus intervenciones dentro de su nuevo cargo, sin que ello implique renunciar ni al castellano ni a su lengua de origen, el holandés. El portavoz de la entidad, Martí Gasull, valoró positivamente la elección de Cruyff como nuevo seleccionador y le animó a lanzarse a hablar en catalán. Al ser una persona conocida, si habla en catalán, esto beneficiará al idioma de Catalunya, y demostrará su «interés» e implicación con la comunidad, consideró.
También señaló que esta sería una manera de que la gente lo viese identificado con Catalunya y la selección que capitaneará, y no lo relacione con «una persona extranjera», convirtiéndose así en un modelo.