La abultada derrota ante el Cornellà y el inesperado revés en La Palma obligan al Bàsquet Mallorca a apelar hoy a su primera enmienda. El Tenerife Rural visita el Palau d'Esports y el equipo de Xavi Sastre necesita invertir la dinámica en la que se ha instalado tras tres derrotas consecutivas para mantenerse en la zona tranquila de la tabla y recuperar la fiabilidad como local.
La escuadra naranja quiere romper con el pasado sin olvidar los errores cometidos en las últimas jornadas, ya que la trayectoria negativa de los isleños se inició con la derrota en Palencia. El Bàsquet Mallorca precisa recuperar las buenas sensaciones del inicio de curso para para mejorar la imagen ofrecida tras el mal partido ante el Cornellà y el descalabro en el último cuarto ante La Palma. El vestuario ha digerido las derrotas y pretende canalizar las ansias de revancha para lograr la que se convertiría en la tercera victoria del curso.
Regularidad
La regularidad se ha convertido en la asignatura pendiente del conjunto mallorquín, que necesita la aportación constante de sus hombres importantes para salir adelante. El Bàsquet Mallorca presenta una plantilla corta y es fundamental que las piezas clave en la pizarra de Xavi Sastre matengan su solvencia a lo largo de los cuatro cuartos, tal como solicitó ayer el propio técnico en la rueda de prensa previa al encuentro ante el Tenerife Rural. El preparador mallorquín asegura que «estoy convencido que si empezamos concentrados, como frente al Ourense o como los 32 minutos en La Palma vamos a ganar. De todas maneras es fácil decir eso, creo que mis jugadores están mentalizados y deberán demostrar que son mejores que el Tenerife Rural».
La dirección y aportación anotadora de Joan Riera y la capacidad reboteadora de Daniel Northern serán los ejes sobre los que gire un juego local en el que se espera un papel decisivo del juego exterior. Tanto Blanch como Green deben aumentar sus prestaciones para hacer frente a un compromiso que ha adquirido especial importancia tras los resultados recientes de ambos contendientes.
El Tenerife aparece en Inca como un lobo disfrazado de cordero. El equipo canario todavía no ha estrenado su casillero de victorias, pero su técnico, Iván Déniz, ha marcado en rojo el duelo de hoy. Sobre el papel se trata de un duelo directo en la puja por la permanencia y el Tenerife aspira a hacerse con una victoria balsámica.