Portland seguirá siendo la residencia de Rudy Fernández, al menos, hasta que finalice el curso baloncestístico 2010/11. Y es que los Blazers han ejercido la opción de la que disponían para prorrogar el contrato que les une al escolta mallorquín. Al ser elegido en el Draft (2007) por la franquicia de Oregón, el internacional formado en Sant Josep se comprometió por espacio de dos temporadas, bajo las condiciones que la NBA fija para los contratos de los rookies, expirando esa relación al final de la campaña que está a punto de empezar. Kevin Pritchard (General Manager) y Nate McMillan (primer entrenador) activaron tiempo atrás la maquinaria para hacer efectiva esta cláusula, finiquitando así una larga serie de rumores que llegaron a poner en peligro la continuidad de Rudy en el equipo que tiene el Rose Garden como centro de operaciones.
Los Blazers debían comunicar antes del inicio del segundo curso de Rudy en la liga profesional estadounidense que ampliaban su contrato por una temporada más, expirando éste desde ahora en verano de 2011.
Molestias
El balear está siendo uno de los protagonistas de la pretemporada de la NBA. Más por su ausencia que por sus números. Dado el cansancio acumulado tras el Europeo y las molestias en la espalda que arrastra desde el percance que protagonizó junto a Ariza (Lakers), que frenó antideportivamente un contragolpe conducido por el subcampeón olímpico, el preparador de los Blazers, Nate McMillan, ha optado por darle descanso. La mejor muestra, el no haber jugado la pasada madrugada "hora española" frente a los Nuggets, una cita en la que la escuadra del mallorquín sumó un nuevo triunfo (98-96) en la cuenta atrás hacia el arranque del curso regular, el próximo día 27, ante los Rockets de Houston, su verdugo en los pasados 'playoffs', y en el Rose Garden de Portland.
Además de a Rudy, los Blazers también ampliaron su relación contractual con Nicolas Batum, Jerryd Bayless "ambos adquiridos en 2008" y Greg Oden, aunque en el caso del pívot, número uno de la lotería en 2007, lesionado en su primera temporada en la NBA, el compromiso se extiende hasta 2012. De la misma manera, la franquicia de Oregón anunció el fichaje del base australiano Patrick Mills, un jugador al que los Blazers seleccionaron en el puesto número 55 de la pasada edición del Draft.
Rudy Fernández se asegura de esta manera, al menos, dos campañas más en una ciudad y un equipo en el que es todo un ídolo para la afición, aunque el técnico rojinegro, Nate McMillan, no ha correspondido con minutos las excelentes prestaciones del primer mallorquín que ha logrado hacerse un hueco en la NBA.