El presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, juró «por su honor», en una multitudinaria rueda de prensa, que esté involucrado en el supuesto amaño de la Asamblea del que es acusado y negó que ningún miembro de su Junta Directiva, ni él mismo hubieran «participado directa o indirectamente» en la presencia de personas no autorizadas en la citada Asamblea.
Calderón no obstante anunció el despido del empleado del club Mariano Rodríguez Barrutell, «por su responsabilidad en el acceso de algunas personas a la Asamblea», y la dimisión del director del Area Social del Club, Luis Bárcenas, como primeras consecuencias de la investigación abierta por una comisión del club para esclarecer estos incidentes.
El dirigente aseguró que no se ha planteado la dimisión porque sería «de cobardes» aunque eso significara poner fin a este «calvario» y añadió que es «víctima» de esta situación. «Tengo la conciencia tranquila. Siempre he actuado con honradez y limpieza y quiero demostrar que esto es cierto. Vamos a conseguir demostrar que estas acusaciones no son ciertas», subrayó el mandatario blanco.
Calderón compareció ante los medios de comunicación, en la sala de prensa del estadio Santiago Bernabéu, para responder a las acusaciones lanzadas por un diario deportivo, que asegura que el dirigente madridista manipuló la Asamblea del club del pasado 7 de diciembre introduciendo socios compromisarios que no lo eran y sujetos que ni siquiera eran socios para sacar adelante las cuentas de la entidad. En la Asamblea se aprobaron las cuentas del ejercicio 2007-08, el presupuesto de esta temporada, el mantenimiento de la cuotas sociales 2009-10 y la elección de los miembros de la junta electoral.
Calderón negó toda posibilidad de adelantar las elecciones a la presidencia del club, así como indicó que no se presentaría a un nuevo proceso electoral y no descartó la posibilidad de la repetición de la Asamblea de socios objeto de escándalo.