Adrián R. Huber|MADRID
El Real Madrid dio un paso de gigante en su afán de revalidar el título de liga al derrotar por un gol a cero a un Real Murcia que cada vez tiene más difícil asegurar su permanencia en primera división.
Marañón pudo adelantar a los murcianos en el tercer minuto del encuentro, antes de que Iturralde dejase sin pitar un posible penalti a De Lucas -más tarde haría lo propio en una acción sobre Guti, al que amonestó, en una decisión muy protestada por el público- y de que el holandés Arjen Robben a punto estuviera de sorprender al uruguayo Carini, en el minuto 12.
Ocho minutos después, se produjo una acción que pudo ser decisiva, ya que el colegiado vasco expulsó a Miguel Torres por una entrada a Aquino. Schuster no introdujo ningún cambio y el Madrid se quedó con una defensa de tres y Robinho controlando la banda derecha hasta que le sustituyó, en la segunda parte, Míchel Salgado.
El Madrid no se amilanó ante un Murcia valiente pero que no dio más de sí en la primera mitad, en la que el magistral Guti lanzó un zurdazo desde fuera del área, a falta de siete para el descanso, y Robben hizo lo mismo cuando quedaba uno. Poco más se pudo reseñar, salvo la soberana pitada con la que el público despidió a un Iturralde que quizá pecó de un exceso de protagonismo.
Sin goles se reanudó un encuentro que se fue animando pero que nunca llegó a brillar. Raúl pudo abrir el marcador en una acción individual en el décimo minuto, pero fue el holandés Wesley Sneijder, un jugador al alza, el que, tras robar un balón, colocó con belleza el 1-0 en el luminoso, igualando de esta forma los 65 goles que anotó el Madrid durante