Xisco Cruz |MAÓ
Anda el ViveMenorca tratando de imbuir a la liga la sensación de que el Pavelló es territorio prohibido. Lo lleva haciendo desde que irrumpiera por la ACB hace un par de temporadas, pero ahora da la sensación de que lo ha logrado. Lleva cuatro triunfos en cadena y desprende esa sensación de que le basta con hacer lo justo para echarse a la boca la victoria. Por eso la visita del Barça llega en el mejor momento, porque el equipo de Casas tiene la sensación de que puede arredrar al colíder del torneo. Lo hace amparado en un ambiente infernal, en una guardia pretoriana que protege la defensa y en una actitud fuera de cualquier discusión. Con toda esa dinamita el Menorca recibe a uno de los mejores equipos de Europa, y eso anuncia una mañana de jarana (Pavelló Menorca, 12.30 horas, IB3).
Ya ha anunciado el ViveMenorca que no le va a girar la cara al partido. Ni mucho menos. Además, los de Ivanovic llegan casi sin haber podido digerir la paliza que le endosaron al Madrid, hasta el pasado viernes líder de la ACB. El AXA FC Barcelona apenas ha podido acabar el choque, agarrar el avión y sacar la mano por la ventanilla para comprobar el clima que hace en Maó.
La plantilla del Barça, que se ha permitido el lujo de prescindir de Morandais -ahora en el MMT Estudiantes- y que tiene a Ilyasova como un tipo residual en la rotación, es extraordinaria en recursos y talento. Por eso el ViveMenorca sabe que deberá jugar un encuentro casi perfecto si quiere derrotar al conjunto azulgrana, algo que también sabe su entrenador.
Con todo, Casas advierte que el ViveMenorca disfruta de un buen momento, y eso es un buen aval para intentar el triunfo ante los catalanes. Casas incide en que “esperamos mantener el nivel defensivo de estos últimos partidos y luego tener mucha más confianza en nuestro ataque. Estamos contentos de cómo buscamos y generamos las opciones de ataque, y ahora debemos concretarlas".