Efe|BARCELONA
El clásico entre los dos grandes del fútbol español llega en un momento muy delicado para una de las grandes figuras del Barcelona, Ronaldinho, cuyo rendimiento ha encendido ya algunas alarmas y ha sido discutido desde varios sectores, incluso el cuerpo técnico. Desde las filas madridistas, su compatriota Robinho representa la cara opuesta. Es la estrella emergente del clásico del domingo.
Nunca antes se había puesto de tal manera en entredicho la figura de Ronaldinho, al que muchos consideran el gran artífice de la 'refundación' del equipo en 2003. Ronaldinho simbolizó la resurrección del Barcelona y fue precisamente un clásico, el de hace dos temporadas (0-3 en el Bernabéu), el que le encumbró como mejor jugador del mundo. El Balón de Oro y el premio de la FIFA le consolidaron en la cima.
Muy por el contrario, Robinho llega al Camp Nou en su mejor etapa en el Real Madrid. Con la llegada de Bernd Schuster al banquillo ha desatado su mejor fútbol. Ahora se divierte sobre el césped, tras soltarse de las ataduras tácticas y las ayudas defensivas que le obligaba a realizar Fabio Capello.
El sistema 4-3-3 de Schuster le da total libertad en ataque y busca su sitio preferido para desatar sus bicicletas características. Está aumentando sus registros goleadores, una de sus cuentas pendientes con el Real Madrid. Y, más generoso en sus jugadas, ha creado complicidad con Raúl González y Ruud Van Nistelrooy, para formar uno de los tríos con más gol de Europa.
Su magia apareció con el Santos en el Campeonato Brasileño de 2002. El niño formado en el fútbol de la calle, que a escondidas jugaba con el balón de noche en el cementerio de su natal Sao Vicente, había ganado dos Ligas para dar el salto a la élite y fichar por el Real Madrid.
Los minutos en su estreno en Cádiz, que dejaron con la boca abierta a cualquier seguidor del planeta, tienen continuidad ahora tras superar un periodo de adaptación al fútbol español. En su crecimiento progresivo aún le falta un partido brillante en un clásico. La estrella emergente se examina en el Camp Nou.