Toni Mora
La importancia de llamarse Atlètic Balears tiene sus ventajas en esta Liga, sobretodo cuando se mide a rivales teóricamente inferiores y las decisiones arbitrales que pueden marcar un encuentro suelen serle favorables, como ayer ocurrió en Es Castell donde se enfrentaba el colista contra el líder de la categoría. No por ello hay que restar méritos al equipo de Tomás Gibert que estuvo más atinado en el remate y mostrando en diversas facetas su mejor calidad. Pero está claro que si a los dos minutos de juego, Escribano Jiménez hubiese sido valiente y señalar lo que correspondía, penalti y expulsión de meta López por derribo sobre Pedro García que lo había superado con una vaselina, el partido podía haber dado un giro de 360 grados. El árbitro se inclinó por ayudar al grande y dio saque de puerta.
3ª División
El Atlético Villacarlos vende cara su derrota ante un líder sólido