Jordi Ferrer Gisbert|VALENCIA
El Levante consiguió ayer su segunda victoria de la temporada al imponerse al Betis por 4-3 en un alocado encuentro que sin duda tardará en ser olvidado por la afición local, pues su equipo remontó una desventaja de dos goles y sólo consiguió ponerse por delante en el marcador a falta de ocho minutos para el final.
Ni consistencia defensiva, ni orden, ni táctica alguna valieron hoy en el Ciudad de Valencia, sólo la garra, el corazón y la épica fueron efectivos en un encuentro en el que el Levante ganó y olvidó por unos instantes todos sus problemas extra deportivos, unos problemas que acucian al Betis y a Héctor Cúper, que no consigue apagar las luces de alarma.