De vuelta a la rutina liguera, el Mallorca completará esta tarde su recorrido por las rampas más duras del campeonato. Los de Gregorio Manzano, que han ocultado tras la coartada del buen juego la serie más raquítica del curso (dos puntos de doce), visitan uno de los emplazamientos más inaccesibles del torneo con la misión de dar otro puñetazo sobre la mesa y acercarse al pelotón de cabeza. La ocasión lo merece (Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, PPV, 20:00 horas).
Tras su formidable arranque de temporada, el equipo balear se ha descolgado unos metros por culpa de su diabólico calendario y tiene ganas de volver a las plantas superiores. Aunque su situación es cómoda, los números actuales son prácticamente idénticos a los del ejercicio anterior y la segunda mitad de la tabla ha empezado a comprimirse de forma peligrosa, por lo que conviene reaccionar cuanto antes.
0Y hoy parece el día indicado para hacerlo, sobre todo teniendo en cuenta lo sucedido hace menos de un año en ese mismo escenario. Los rojillos acudían a la capital hispalense con el agua al cuello y pulverizaban la espectacular racha que estaban siguiendo los nervionenses en su estadio con un bombazo que supondría un espectacular punto de partida. Es el ejemplo al que recurrirán hoy los rojillos para levantar la cabeza y llenarse los bolsillos.