Alemania instalará en Palma el cuartel general en el que preparará su incursión en la Eurocopa de Suiza y Austria. La selección que dirige Joachim Löw, la primera en sacar el billete para el torneo sobre el terreno de juego, utilizará las instalaciones del Real Mallorca para cargar las baterías y trazar el plan con el que enterrar su decepcionante actuación del 2004, en el que sólo sumó dos puntos en tres partidos. El acuerdo, que está todavía pendiente de la firma definitiva, se enmarca dentro del ambicioso plan de negocio de la SAD balear, que se había propuesto incrementar los ingresos atípicos a través de la cesión de sus instalaciones.
Las conversaciones se iniciaron hace tiempo y el Mallorca las había gestionado con un hermetismo absoluto. Los responsables del fútbol alemán buscaban un enclave que se adaptara a una serie de requisitos y después de estudiar varias alternativas por toda Europa, se ha decantado por el clima mediterráneo, la calidad de la ciudad deportiva Antonio Asensio y las comodidades del ONO Estadi, aprovechando además el convenio que existe entre su federación y el hotel Arabella Sheraton. Tampoco hay que olvidar que cuando se produzca la esperada visita, ya habrán concluido las obras de reforma de Son Bibiloni, que incluyen la construcción de un restaurante y un club social. El propio Joachim Löw viajó recientemente a la Isla para comprobar in situ las excelencias de la Isla y le dio luz verde a la estadía, que comenzará entre los días 18 y 19 de mayo (la Bundesliga echa el cierre el 17) y que se prolongará por espacio de diez días. La concentración supondrá todo un ejercicio de promoción turística y mediática para la Isla, que, por unos días, se desligará de su tópica imagen como destino de sol y playa. Lo que todavía está pendiente de negociar es la disputa de un encuentro amistoso entre la selección teutona y el Mallorca, tal y como sucedió en el año 2000.