La alegría inundó las entrañas del ONO Estadi tras un partido tan extraño como excitante. Uno de los hombres más satisfechos se encontraba en el palco. El presidente del Mallorca, Vicenç Grande, no ocultó su ilusión por la segunda parte y la remontada de su «La primera parte ha sido tan mala como extraordinaria la segunda. ¿Qué pasó en el descanso? No lo sé. No soy yo el que tiene que decir nada a los jugadores, sino el cuerpo técnico. Es parte de su trabajo y hoy han demostrado que lo saben hacer muy bien».
El presidente se alegró especialmente por los dos goles de Arango: «El otro día comenté que la racha de Juan era cuestión de tiempo y debo tener una bola porque hoy ha hecho dos golazos. Arango, como toda la plantilla, es un jugador impresionante. Víctor también ha marcado un golazo y el segundo gol de Arango es por la lucha de Víctor. Güiza no ha marcado, pero ha luchado como nadie...Si marcamos cuatro goles cada domingo da igual quien los marque». A pesar de que Castro fue sustituido en el descanso, con 0-2 en el marcador, Grande confía en sus cualidades.
Juan Arango, por su parte, esparció la misma tranquilidad en los vestuarios que cuando marcó los dos goles. El venezolano no exteriorizó su alegría molesto porque un sector de la grada le había silbado, como a todo el equipo, durante el primer tiempo. Al margen de esa circunstancia, el venezolano habló de sus dos goles: «Estoy contento por la victoria más que por los tantos. Siempre trato de hacer las cosas lo mejor posible, a veces sale y otras no».
Para Arango, la clave fue la presión de la segunda parte: «Mostramos la dinámica que faltó en el primer tiempo. Presionamos arriba y le creamos muchos problemas».
El venezolano también se mostró satisfecho por haber lucido el brazalete de capitán en el último cuarto de hora, tras la sustitución de Ibagaza: «No deje de ser una anécdota porque soy el cuarto capitán y no tendré muchas más ocasiones de llevar el brazalete».
Ariel Ibagaza, mientras tanto, se presentó ante los periodistas con el semblante satisfecho: «En la primera parte, a pesar de crear ocasiones, nos fuimos con un 0-2 que nadie esperaba. Lo importante de la reacción es que marcamos enseguida y el Valladolid no supo si atacar o jugar a la contra. Ahí fue clave la segunda parte de Jonás, el cambio de Víctor, que fue un revulsivo, y que concretamos las ocasiones».
El Caño también se alegró po el olfato de Arango: «Para nosotros es un jugador muy importante y me alegro personalmente por sus dos goles. Ha hecho un trabajo muy bueno y me alegro por él».
También Nunes, que abrió el camino de la remontada, esbozó una sonrisa en los vestuarios: «Estoy contento por el gol y por la victoria. El descanso sirve para hablar y corregir cosas. Había que presionar más arriba y tuvimos la suerte de marcar dos goles pronto y definimos arriba. Fue una buena remontada porque el partido se nos complicó en el primer tiempo. La clave fue presionar arriba en el segundo tiempo».
El central portugués, que la pasada campaña anotó cuatro goles, compartió escenario en el centro de la defensa con David Navarro, «un jugador experimentado, que ha ganado títulos con el Valencia y con el que me entendí muy bien».
Nunes afirmó no estar a gusto con los olés porque «me pongo en la piel del rival y no me gusta. Todos son profesionales y los olés no me gustan aunque entiendo al público».