Los problemas se le acumulan a Gregorio Manzano. El entrenador del Real Mallorca dibuja su boceto de cara al choque del domingo en Almería con dos nombres que, de momento, se mantienen entre interrogantes. A las molestias musculares de Nunes, que se lastimó en la sesión vespertina del pasado miércoles, se sumó ayer Tuni. El solleric forzó para atrapar un balón largo y de inmediato se echó su mano al muslo. Mala señal. Manzano optó por retirarle del partidillo y entregarle el peto al uruguayo Gonzalo Castro. Aunque existe optimismo en el cuerpo técnico, principalmente en el caso del portugués, hasta el entrenamiento de mañana no se despejará la incógnita.
Manzano mostró sus cartas en el habitual partidillo semanal de los jueves. El técnico de Bailén situó a sus once elegidos. El valenciano David Navarro recogió el peto de titular ante la lesión de Nunes, que se quedó descansando en la banda. El resto, los previsibles. Moyà en la portería, Héctor y Fernando Navarro, ya recuperado, en las bandas, con Ballesteros y el defensa cedido por el Valencia.
En la sala de máquinas, ninguna novedad. Jonás y Tuni ocuparon las orillas con Pereyra en el eje central e Ibagaza repartiendo. Arriba, Arango y Güiza. A los diez minutos, sin embargo, se produjo el primer revés. Tuni forzó en un sprint y, tras dialogar con su entrenador, se retiraba a la caseta. Manzano no lo dudó y le entregó el peto a Castro.
Navarro, precaución
Esa fue la única incidencia de una primera parte sin goles y en la que destacó Lux con algunas acciones de mérito. También resultó notable el trabajo de David Navarro. El central valenciano, que acumula un buen puñado de meses sin intervenir en un partido oficial, se mostró seguro en el corte.
En el descanso, Manzano retiró a Fernando Navarro por precaución, mientras que Víctor y Basinas ocuparon las plazas de Güiza y Pereyra. El jerezano descansó unos minutos antes de volver al campo. Emilio Nsue, que acababa de salir al terreno de juego, sorprendió a la zaga al rentabilizar un buen servicio de Molinero desde la derecha. De inmediato, ya con Güiza sobre el césped, los teóricos titulares impusieron su superioridad. El jerezano, Castro y Víctor firmaron los goles de la pachanga.