Daniel González, Güiza, revivirá el domingo con una de las imágenes más especiales de su carrera. Hace casi seis años y medio, el delantero jerezano estrenó su cuenta de goles en la máxima categoría y lo hizo precisamente ante el Villarreal, el mismo rival al que asediará este fin de semana. El pichichi mallorquinista (después de dos jornadas comparte ese privilegio con el Caño Ibagaza), que desde entonces no ha vuelto a batir al conjunto amarillo, tiene además otra cuenta pendiente entre ceja y ceja: marcar por primera vez en tres jornadas consecutivas.
La historia de Güiza en la azotea del fútbol español arrancó el 2 de abril de 2000 de la mano de Fernando Vázquez (el gallego le hizo debutar en un encuentro en casa ante el Espanyol que acabó en derrota, 1-3), pero no pudo acreditar su capacidad goleadora hasta doce meses después. El Mallorca de Luis Aragonés caía en El Madrigal ante el Villarreal de Víctor Muñoz (2-1) y el andaluz, que entró en el segundo tiempo para sustituir a Leo Biagini, equilibró el duelo a los 72 minutos de juego con una diana que ayudó al equipo a acercarse al sueño de la Liga de Campeones. Ésa fue su última temporada completa en la Isla, a la que ha regresado mucho tiempo después convertido en un futbolista de primera línea.
A día de hoy, Güiza es inamovible en la pizarra de Manzano. El club hizo este verano un gran esfuerzo por contratarle y hasta el momento ha cumplido con creces el objetivo que se le encomendó: paliar el déficit de una plantilla que el año pasado apenas inquietaba a los porteros rivales. Los dos equipos que se han cruzado con los rojillos en este tramo inicial de la competición ya han recibido sendos flechazos, pero el arquero no se conforma. Desde que irrumpió en la máxima categoría ha sido incapaz de marcar durante tres jornadas seguidas y ahora, en pleno debate sobre el que debe ser su acompañante a la hora de concretar el juego bermellón, quiere despachar el asunto a costa del uruguayo Sebastián Viera.