Fernando Fernández
Una maldición parece perseguir a uno de los clásicos del baloncesto nacional. Con ésta, van siete temporada intentando recuperar las credenciales ACB, pero el destino del Climalia León les obliga a detenerse siempre de manera brusca en las semifinales. El campeón de la Copa Príncipe quiere cumplir esta campaña con la tradición y seguir los pasos del Murcia. A aquel equipo llevó al preciado ascenso el referente interior del cuadro de Aranzana. Rick Hughes es el hombre a seguir de cerca, pero no es el único peligro leonés.
El estadounidense es el eje sobre el que se vertebra la pintura del cinco colorado, que ha visto subir a Tenerife, Bilbao, Menorca o Bruesa y se ha visto apartado de manera brusca del ascenso. El honor del club y el de un entrenador con credenciales ACB (Gustavo Aranzana) están en juego. Otro proyecto ganador ha reforzado una columna vertebral en la que Bernabé, Dumas, Bulfoni y Dani García sobreviven a tantas decepciones.
Retirado Martín Ferrer, la hinchada ha buscado nuevos iconos en los Terrence Leather o Jaime Peterson, compañeros de pintura de Hughes, García y Urko Otegui, cedido por el Menorca. Lucho Fernández garantiza lucha y puntos, lo que es una garantía de la mano de Paolo Quinteros. El escolta argentino posee una muñeca privilegiada y completa un engranaje sólido, pero que llega a las series de ascenso en su peor momento como local.