Ha llegado la hora del Ícaro Alaró. A poco más de 24 horas para que la fase de ascenso a la Superliga Femenina levante el telón, el grupo de Ernesto Rodríguez ya sólo piensa en el play off. Las jugadoras mallorquinas se concentraron ayer en s'Olivaret y hoy realizarán una doble sesión con vistas al enfrentamiento frente al Voley Haro.
El Ícaro Alaró lleva ocho meses esperando que llegue este fin de semana. El club balear ha confeccionado una excelente plantilla para lograr el objetivo de ascender a la máxima categoría del voleibol nacional y alcanzadas las metas intermedias (título de la Copa FEV y pasaporte para el play off), las jugadoras se han conjurado para que mañana y el domingo se marquen en rojo en la historia del voleibol mallorquín.
El equipo lleva dos meses enfocando su preparación de manera prácticamente exclusiva a esta fase de ascenso. El Ícaro ha tratado de reservar sus sistemas (jugó con las «reservas» en Toledo en la penúltima jornada), ha estudiado a sus rivales (a los otros tres equipos clasificados) y se ha medido con equipos de primer nivel nacional (Murcia, Burgos) para que no se quede nada en el tintero.