| RICOH MANRESA | 77 |
| DRAC INCA | 85 |
RICOH MANRESA (23+15+22+17): Rafael Martínez (20), Asselin (16), Diego Sánchez (6), González de las Cuevas (0), Richard Scott (21) -cinco inicial-, Sergi Llull (8), Facundo Venturini (0), Guillermo Rubio (3) y Miguel Feliu (3).
18 de 38 en tiros de dos, 9 de 22 en lanzamientos triples y 14 de 19 en tiros libres. 25 rebotes (20 defensivos).
DRAC INCA (17+26+23+19): Ted Berry (0), Tshomba (3), Ferrer (15), Page (18), Little (12) -cinco inicial- Cangelosi (3), Marc Blanch (14), Riera (9), Alzamora (2) y Moraga (9).
19 de 42 en tiros de dos, 9 de 16 en lanzamientos triples y 20 de 25 en tiros libres.
Àrbitros: Sánchez Ardid y Castillo Larroca. Eliminaron con cinco faltas personales al jugador del Ricoh Manresa Rafael Martínez.
María Aurora Rodríguez|MANRESA
El Drac Inca cosechó ayer su primera victoria a domicilio y alargó su buena semana liderado por Dylan Page, que volvió a ejercer de líder en esta ocasión en el Nou Congost de Manresa y se erigió en el máximo anotador de los hombres de Es Raiguer con 18 puntos. El Ricoh Manresa saltó a la pista dispuesto a sumar su tercera victoria de la temporada ante su público, que trató de espolear a los suyos en un encuentro en el que el Drac Inca acertó a frenar los buenos momentos locales para manejarse con rentas cortas y lanzarse a por el triunfo en los momentos decisivos.
La escuadra catalana tomó la delantera en unos primeros diez minutos en los que el equipo isleño puso a las claras sus bazas. El Drac ofreció síntomas de ser más intenso y estar más centrado a la hora de cerrar el rebote, aunque no sería hasta más adelante cuando la pintura se convirtió en un argumento clave para los inquers.
Fruto del buen hacer de los hombres interiores de los visitantes empezaron a establecerse las primeras ventajas de un Drac, que veían como Page, Little y Moraga disparaban las prestaciones de un bloque que actuó como tal para enfilar el túnel de vestuarios con la ventaja de cinco puntos que reflejaba el 38-43. La igualdad reinante se mantuvo en el arranque del tercer cuarto, cuando otro de los factores fundamentales salió a relucir.