Leonardo Pisculichi ya está en Palma. Llegó con cierto retraso y pendiente de una maleta extraviada en su tránsito hacia el aeropuerto de Son Sant Joan, pero hoy estará en el estadio de Son Moix para ser presentado como el primer refuerzo del Real Mallorca en el mercado de invierno. Ayer ya se hizo las primeras fotografías con aficionados y firmó varios autógrafos ejerciendo de mallorquinista y hoy se someterá a los pertinentes controles médicos antes de estampar su firma en el contrato que le vinculará con la SAD balear lo que resta de temporada y cuatro más. Pisculichi, con los síntomas de cansancio que supone un desplazamientos desde Buenos Aires hasta Palma con escala en Madrid, no podía ocultar sin embargo su satisfacción. Sus primeras palabras en la Isla fueron de agradecimiento y esperanza: «Estoy contento con el recibimiento y esperemos aportar lo bueno que traigo para el club».
En las últimas semanas Piscugo ha sido una de las piezas más codiciadas del mercado argentino y su traspaso al Real Mallorca ha colmado las aspiraciones de un futbolista que llega al Viejo Continente con el aval de su buena actuación en el último ejercicio defendiendo los colores de Argentinos Juniors, donde se ganó los elogios de Diego Armando Maradona tras una victoria de El Bicho (nombre que recibe el club de La Paternal) sobre Boca en La Bombonera. La importante apuesta realizada desde la entidad que preside Vicenç Grande por Pisculichi ha disparado las expectativas sobre las posibilidadesd de este jugador que se desenvuelve en la demaración de mediapunta. No obstante, la responsabilidad no le pesa a un jugador que a sus 21 años también fue tentado por River Plate e Independiente de Avellaneda: «Vengo confiado. Sé que hay un gran equipo con grandes compañeros y un gran cuerpo técnico, pero yo vengo a aportar lo mío con sacrificio y trabajo».
El primer fichaje del segundo plazo de incorporaciones se perfila como uno de los encargados de invertir la irregular trayectoria que han trazado los bermellones en la primera vuelta del campeonato, pero él no escapa de su discurso impregnado de humildad: «Conozco algo y trataré de que el equipo mejore». Acerca de sus cualidades, Pisculichi, como el resto de jugadores, prefiere que sean los demás los que valoren su trabajo sobre el césped y ayer, a su llegada, explicó a grandes rasgos donde se siente cómodo: «Soy un mediapunta que se mueve libre por todo el centro del ataque y en Argentina metí goles, así que tratará de aportar eso». A pesar de que el torneo apertura argentino echó el cierre a mediados del mes de diciembre, tal vez las breves vacaciones de las que ha disfrutado Pisculichi impliquen una puesta a punto física. Quizás este domingo es demasiado pronto para verle debutar con la elástica rojinegra y él mismo solicita una primera toma de contacto con el cuerpo técnico para evaluar sus condiciones actuales. Por este motivo, cuestionado sobre sus posibilidades de incorporarse de inmediato a la vorágine de la competicón Pisculichi aclaró que «no lo sé. Voy a trabajar en lo físico y a ver cómo me encuentra el cuerpo técnico».