La criba realizada por Héctor Cúper para recibir al Sevilla ha vuelto a perjudicar directamente a tres futbolistas del plantel rojillo. En este caso los damnificados son Okubo, Ballesteros y Peralta, a los que la elevada competitividad del vestuario les ha vuelto a jugar una mala pasada que les obligará a seguir el choque desde las gradas.
De los tres descartes realizados por el preparador, el más sorprendente es el de Yoshito Okubo, que pese al ímpetu que exhibe en los minutos que está sobre el campo, está volviendo a acusar una falta de continuidad que puede reflejarse en su rendimiento. El técnico ya anunció en su última rueda de prensa del pasado viernes que va a seguir aplicando el sistema de las rotaciones en su vestuario y probablemente sea esa la explicación de su ausencia. Además, Cúper también ha mostrado sus preferencias por enfrentarse a los sevillistas con un delantero corpulento que pueda plantarle cara a la rocosa zaga hispalense y en ese sentido, Yordi es el mejor posicionado. Para un posible relevo, el de Chabas tendrá en el banquillo al griego Lampros Choutos.
A pesar de su ausencias Okubo sigue siendo uno de los futbolistas más utilizados de la caseta y hasta hoy había intervenido en un total de ocho encuentros -cuatro de ellos como titular y el resto saliendo desde el banquillo-. En cualquier caso, el atacante nipón sigue con la pólvora mojada esta temporada y sigue sin estrenar su casillero en el campeonato de Liga. Su único tanto del ejercicio lo consiguió en el partido de Copa del Rey ante el Alcoyano, aunque éste apenas tuvo consecuencias y resultó totalmente inservible.