Adrián R. Huber|S. PAULO
El asturiano Fernando Alonso (Renault) ha hecho historia para
España al convertirse en el primer piloto de este país y en el más
joven de la historia en ganar el Mundial de Fórmula Uno, tras
acabar tercero en el Gran Premio de Brasil, que ganó el colombiano
Juan Pablo Montoya (McLaren). Montoya, que ya ganó en Sao Paulo
hace un año, logró la séptima victoria de su carrera y la tercera
para su actual escudería, por delante de su compañero finlandés
Kimi Raikkonen, que debía sacarle cinco puntos ayer a Alonso, para
aplazar el festejo español y que, como sólo le colocó dos, se
tendrá que conformar con ser segundo en el Mundial más importante
de la historia de Asturias y de España.
Fernando sustituye en el historial de la competición al alemán Michael Schumacher (Ferrari), el más grande de todos los tiempos, siete veces campeón del mundo y que ayer se tuvo que conformar con la cuarta plaza en Interlagos. Alonso firmó una estupenda salida, en la que el brasileño Antonio Pizzonia (Williams-BMW) y David Coulthard (Red Bull) se tocaron, quedando fuera de combate y provocando la entrada del 'safety car', que giró una vuelta y frenó la posible 'espantada' de Alonso.
Tras retirarse el coche de seguridad, Fernando sufrió el esperado ataque del colombiano Juan Pablo Montoya y, como también era previsible, el calculador piloto asturiano, no opuso resistencia. Su guerra era otra y el bogotano, que iba marcando vueltas rápidas se colocaba claramente en cabeza. En la sexta vuelta, en la que el 'crack' del Principado marcó la vuelta rápida provisional, Montoya -que volvió a marcarla en las siguientes- le llevaba 2'8 segundos, con Kimi en tercera posición, a 3'7 y Fisichella a 6'1, cuarto.