Con la ilusión propia de la primera jornada de Liga, los aficionados mallorquinistas vivieron con intensidad tanto los prolegómenos como el inicio del encuentro ante el Deportivo de la Coruña, pero la grada del estadio de Son Moix se fue apagando al mismo tiempo que incrementaban los comentarios en referencia al fichaje del delantero centro que precisa Héctor Raúl Cúper.
Las ganas de ver en acción a las nuevas incorporaciones movían a la hinchada rojilla, que acabó el partido con una sensación agridulce pese a dar su reconocimiento a Rafita y Toni Muñoz por su estreno en la máxima categoría. Los primeros detalles de Okubo y la motivación de Tuni arrancaron los primeros aplausos, pero el juego no enamoró y la afición pospuso su análisis hasta poder comprobar la progresión de las jornadas venideras.
El estadio, que rozó los tres cuartos de entrada, confía en no dejar escapar tantos puntos como el pasado curso y sus asiduos apuestan por dar un margen de confianza. Lógicamente la primera derrota no sentó bien entre los seguidores, que aguardan atentos a la posibilidad de fichar un delantero que dote de mayor pegada a un conjunto del que se espera que mejore sus prestaciones con las altas de Tuzzio, Jonás, Arango y Víctor.