Mateu Alemany compareció solo en la sala de prensa de Son Moix para detallar los motivos de su marcha y atender por última vez a los periodistas desde su la poltrona de la presidencia. No tuvo nada que ver con las despedidas que triunfan ahora en el mundo de fútbol porque no hubo lágrimas ni aplausos, pero si que flotó en el aire la sensación de que el Mallorca ha cerrado uno de los capítulos principales de su historia y de que a partir de hoy, el club balear va iniciar los trámites para darle la bienvenida a nueva era. «Han sido días complicados para todos porque se han tenido que cerrar muchas cosas, pero en las últimas 72 horas he comunicado a las personas del club y al consejo mi decisión irrevocable de abandonar la presidencia del club. Se trata decisión madurada durante los últimos años y acelerada en la última temporada», señaló Alemany para empezar a encauzar su discurso. «Sólo les pido una cosa. No me pregunten por nada relacionado con el futuro porque eso empezará a aclararse con el consejo de administración de mañana (hoy)», añadió.
El hasta ayer máximo mandatario rojillo reconoció que para él era un día triste: «Llevo 16 años en la entidad y esto ha sido para mi algo más que un trabajo. El club ha sido como mi segunda familia y ha ocupado toda mi vida. Ha sido un gran honor y me siento orgulloso del trabajo de estos últimos años. Ahora estamos ante el punto de partida de un nuevo ciclo», apuntaba. El ex presidente, subrayó a su vez que «el club me tendrá a su disposición siempre que me necesite». Uno de las mayores que se habían posado sobre el club ultimamente tiene que ver con la continuidad de Héctor Cúper en su cargo de técnico de la primera plantilla. Sin embargo, Alemany no quiso vincular su marcha a la del argentino: «Tengo el convencimiento absoluto de que Cúper seguirá siendo el entrenador del Mallorca», afirmó con rotundidad cuando se le cuestionó acerca del tema. No obstante, posteriormente retomó el hilo y apuntó que «intento cumplir mis compromisos y esa cuestión se debía resolver. En cualquier caso, no he interpretado que su futuro fuera a estar ligado al mío».
Antes de emprender su marcha, Alemany quiso agradecer el trabajo de todos los que han estado a su lado durante los últimos años y recordó la figura de algunos de los presidentes que le precedieron en el cargo, como Contestí, Miquel Dalmau y Antonio Asensio: «De todos aprendí muchas cosas, y mi reconocimiento también abarca a varias personas de la entidad, a los socios, aficionados y periodistas porque el Mallorca fue para mi muy especial, mucho más que un lugar de trabajo», señalaba. Sobre la imagen que puedan guardar de él los socios del club rojillo, Alemany destacó que «me gustaría que recordaran como una persona honesta que ha antepuesto los intereses del club a los suyos propios».