Lola Olmo/ Laura Acedo
Canyamel Golf será sede, el próximo sábado, de la tercera jornada
del Corporate Golf Tour, un torneo cuya fase regular hace un
recorrido por los cuatro puntos cardinales de Mallorca. La
conservación de la vegetación autóctona y de los vestigios de la
actividad agrícola de antaño, como las casetas y marges o paredes
de piedra, fue uno de los objetivos de Pepe Gancedo a la hora de
diseñar el trazado. El resultado es un campo poblado de palmitos
gigantes, higueras que se desnudan durante el invierno, almendros,
pinos, madroños, acebuches, olivos, algarrobos, matas y olivos
centenarios, a los que sólo se añadieron los tees, los bunkers y
los greens.
Inaugurado en 1998 y dirigido por Gabriel Alcina, el campo tiene un recorrido de 6.210 metros. Con unos desafiantes greens cuyo perfecto estado es sobradamente conocido por los amantes de este deporte que lo han visitado, está considerado como el más difícil de la isla, con una combinación de calles de distinta dificultad y amplitud , brindando al jugador el mejor menú golfista. Entre sus instalaciones, destacan el campo de prácticas doble, para 40 personas, dos putting greens, un piching green y un bunker de prácticas. A los jugadores senior se les está permitido jugar en fairway con los boogies, no así a los demás jugadores.
El club social de Canyamel alberga en su interior un restaurante, con una variada carta en la que se incluyen las paellas, que está abierto al público en general. En cuanto a la oferta complementaria, el club está situado junto al núcleo turístico de Canyamel, muy cerca de Cala Rajada, permitiendo a sus visitantes disfrutar a la par del golf y de los deportes náuticos practicables en esta zona costera.