Bajo ese pelo siempre de punta se enconde una persona sencilla y sensata, un tipo normal que está firmando un registro para el Libro Guiness. Y es que Luis García Fernández (Oviedo, 1981) sigue batiendo récords. El delantero del Real Mallorca es el único jugador de campo de la Liga que no se ha perdido ni un partido de los dos últimos campeonatos. Desde aquel 30 de agosto de 2003, cuando defendió la camiseta del Murcia en Balaídos, hasta el partido disputado el pasado sábado en El Sadar, han transcurrido 20 meses y 11 días, 73 partidos de Primera, que han contado con la presencia del ariete asturiano.
«Es una estadística importante para mí porque jugar tantos partidos consecutivos en una Liga tan competitiva como la española es muy difícil. Es clave que las lesionen me respeten y poder estar a disposición del entrenador. Lo demás corre de mi cuenta», apuntó ayer Luis García al respecto de su récord. El guardameta del Villarreal Pepe Reina comparte el logro del delantero mallorquinista. En su caso, además, no se ha perdido ni un solo minuto de las dos últimas temporadas, aunque el propio portero madrileño concede más mérito a la marca de Luis García al tratarse de un jugador de campo.
Pero su vida deportiva no ha sido un camino de rosas. Un lumbreras, que ahora debe estar tirándose de los pelos, le echó del Oviedo por su baja estatura. Lejos de arrojar la toalla, se marchó cedido a un modesto equipo juvenil asturiano (La Braña), se hinchó a marcar goles y estrenó la mayoría de edad con la camiseta del Real Madrid. Del Bosque le hizo debutar en un partido de Copa ante el Terrassa, pero la irrupción de Portillo y el efecto Ronaldo le cerraron las puertas de la galaxia. El pasado verano, el Mallorca desembolsó 3 millones de euros por su fichaje y él está respondiendo con goles determinantes. Aunque actualmente atraviesa su peor racha -suma ocho jornadas consecutivas sin marcar- Luis García confía en romper la racha ante el Athletic en Son Moix, donde ha marcado 9 de sus 11 tantos: «Tengo el presentimiento de que romperé esa racha», apuntó ayer. Es más, hasta el triunfo conseguido hace tres jornadas en Soria, el equipo había sido incapaz de ganar un partido sin que él marcara.